MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Grupo Hafesa ha decidido entrar en nuevos mercados energéticos y ha solicitado la licencia de operador de electricidad, en una estrategia para convertirse en una “compañía multienergética”, informó la empresa.
Para ello, el grupo ha diseñado una estrategia orientada a consolidar su negocio principal, la comercialización de productos petrolíferos, así como a abordar su entrada en nuevos mercados energéticos como el eléctrico.
En paralelo, está tramitando la instalación de puntos de recarga ultrarrápidos para vehículos eléctricos en toda la red de Hafesa Oil y está instalando placas fotovoltaicas de autoconsumo en todas sus instalaciones.
Con el fin de reforzar sus planes de crecimiento, también ha nombrado a Álvaro Sanz Pita, como director financiero corporativo, y a Javier del Amo Verdura, como director técnico, a los que se suma Carlos Corredera Domínguez, como director de asesoría jurídica.
Dentro de los planes de consolidación del negocio principal, la compañía indicó que prevé acabar el año creciendo en facturación y seguirá apostando por incrementar su presencia en todo el territorio nacional.
Con este objetivo, está explorando nuevos emplazamientos, de cara a ampliar su red de terminales de almacenamiento propias, con plantas ubicadas en Bilbao, Motril, Gijón, Ocaña y Ferrol, y a potenciar su red de estaciones Hafesa Oil que crecerá sustancialmente hasta alcanzar los 30 puntos de servicio a finales del próximo año.
En lo referente a las terminales ya existentes, señaló que DBA Bilbao está terminando ya las obras para ampliar la capacidad de la terminal y mejorar la interconectividad en la carga y descarga de barcos de biocombustibles. Se espera que los cuatro nuevos tanques que se están construyendo estén operativos en febrero de 2024.
PROYECTO DE AMPLIACIÓN EN MOTRIL.
Hafesa va a llevar también a cabo un proyecto de ampliación de 12.000 metros cúbicos de capacidad en DBA Motril mediante la construcción de una terminal anexa a las instalaciones existentes, tras el compromiso adquirido con la Autoridad Portuaria de esa localidad.
La nueva terminal se utilizará para almacenar ácidos grasos y aceites usados, materias primas utilizadas en la producción de biodiésel. La compañía espera comenzar las obras de este proyecto a finales del año 2024.
Por su parte, DBA Ocaña comenzará a operar finalmente en el primer semestre de 2024, una vez tramitados los últimos permisos medioambientales. Igualmente, el próximo año, se iniciarán las obras de acondicionamiento de DBA Ferrol (que actualmente está en la fase final del proyecto).
El grupo participará asimismo en la licitación abierta por la Autoridad Portuaria de Gijón para explotar una segunda terminal de graneles líquidos en el Puerto del Musel, que hasta poco tiempo venía siendo operada por otro operador petrolífero.