Cree también que, de haber contado con este marco, las tensiones financieras por el SVB y el Credit Suisse habrían sido menores
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La ausencia de una unión bancaria completa es un “agujero” en el marco institucional de la Unión Europea que, de haberse cerrado, habría limitado las tensiones financieras producidas por el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y del Credit Suisse, ha señalado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, en un acto organizado por el IESE Business School.
De Guindos también ha hecho énfasis en que, aunque los bancos de la eurozona “están capeando el temporal” gracias a su “sólida capitalización y liquidez”, las vulnerabilidades persisten. De hecho, ha opinado que la misma ausencia de esta unión “es una fuente de inestabilidad para el sector bancario europeo” y un “agujero” en el marco institucional de la UE.
El vicepresidente del BCE ha afirmado que las consecuencias del contagio de las turbulencias financieras desde Estados Unidos y Suiza “habrían sido mucho más tenues” si esta unión ya existiese.
Sin embargo, el exministro de Economía español ha recordado que el SVB “era un caso extremo” por ser un tipo de negocio “muy específico con depósitos no cubiertos en un porcentaje altísimo” y que fracasó al intentar llevar a cabo una ampliación de capital por “la falta de confianza en el modelo de negocio”, que, por otro lado, estaba muy expuesto a la subida de tipos de interés de la Reserva Federal.
De Guindos ha considerado que la principal lección es la velocidad a la que se produjo la fuga de depósitos, un hecho que se ve acentuado por la digitalizacion de la banca, “con clics en tu app del banco”, y por las redes sociales, que “son guías de comunicación alternativa y de intercambio de información, a veces correcta, otras veces no”.
Con todo, De Guindos ha recalcado que el caso de la banca europea es muy diferente, pues está respaldado por una “fuerte” capitalización y liquidez “que les diferencia de sus pares” en el resto del mundo.
“La ratio CET1 (activos de mayor calidad) se situaron en el 15,3% a finales de 2022, muy por encima de los requisitos mínimos”, ha ejemplificado, añadiendo que, “aproximadamente la mitad de sus activos líquidos de alta calidad” están resguardados en los bancos centrales, ya sea en efectivo o en depósitos.
A pesar de todo, aunque los tipos altos incrementen los ingresos netos por intereses de los bancos, “estos beneficios pueden ser menores de lo previamente anticipado”, pues un endurecimiento de las condiciones de financiación reducirá la demanda de crédito, contrayéndose, por tanto, la base a partir de la cual los bancos pueden lucrarse.
Además, este entorno de tipos altos puede exacerbar las “vulnerabilidades en las instituciones financieras no bancarias”, las cuales podrían contagiar a los bancos de la eurozona por la elevada interconexión entre estos.
Ante esto, De Guindos ha animado a preservar los escudos de capitales, especialmente a la luz de “recientes sucesos en otras regiones que han demostrado la importancia de un marco regulatorio adecuado para todos los tipos de bancos”.
Asimismo, ha llamado a la “implementación completa” y “sin dilación” de los criterios de Basilea III, a completar la unión bancaria y a adoptar el Esquema Europea de Garantía de Depósitos, así como a profundizar en la integración de los mercados de capitales que “proporcionen (a las empresas) fuentes alternativas de financiación o complementen los créditos bancarios”.
SITUACIÓN MACROECONÓMICA Y EURO DIGITAL
Por lo demás, De Guindos ha insistido en que “la inflación subyacente continúa estando alta y tiene mucha resistencia a bajar”, si bien la general se va a desacelerar y estamos en “un proceso de desinflación”. También ha subrayado que el crecimiento económico será “moderado” y “reducido”, lo que tendrá un impacto en la solvencia de familias y de las empresas.
El BCE continuará con su programa de reducción del balance y, a partir de julio, ya no reinvertirá nada de lo que vaya venciendo de la cartera principal de compra de activos que se ha realizado en el pasado.
En cuanto al euro digital, De Guindos ha recordado que “el dinero físico no va a desaparecer”, y ha explicado que, hasta ahora, se han realizado transacciones digitales con medios privados, mientras que con el euro digital la diferencia será que “el euro forma parte del balance de un banco central, en este caso del Banco Central Europeo, y, por definición, […] este no puede quebrar”.