MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Banco Central Europeo (BCE) debería asumir un rol más destacado en la política macroprudencial, aquella encaminada a prevenir la aparición de ‘burbujas’ y en la que predominan los bancos centrales nacionales, según ha apuntado el vicepresidente de la entidad, el español Luis de Guindos, para quien estas medidas, junto a las de política monetaria y fiscal, han contribuido a mitigar el impacto a corto plazo de la pandemia en la economía de la zona del euro.
“En mi opinión, las reflexiones deberían considerar un mayor papel del Consejo de Gobierno del BCE en la política macroprudencial, dado su papel especial y su responsabilidad tanto en la política monetaria como macroprudencial en la zona del euro”, ha señalado el exministro español de Economía y Competitividad durante su intervención en una conferencia organizada por el Banco de Francia.
El vicepresidente del BCE ha subrayado que el sector bancario de la zona euro ha capeado bastante bien la crisis por el momento y, a diferencia de crisis anteriores, ha sido parte de la solución más que del problema, al haber mantenido el crédito a la economía, incluyendo los sectores más afectados por la pandemia y las restricciones.
En este sentido, ha recordado que los bancos de la zona euro entraron a la crisis desde una posición de capital y liquidez mucho mejor que en anteriores episodios, además de ver su actividad de prestamo respaldada por las medidas de apoyo de los gobiernos, incluidas líneas de avales y medidas de ayuda directa e indirecta a las empresas, así como por las medidas de alivio implementadas por las autoridades micro y macroprudenciales.
De este modo, en cuanto a la política macroprudencial tras la pandemia, Guindos ha señalado la importancia de discutir cuestiones como la creación de “espacio macroprudencial”, después de que la crisis del Covid haya mostrado la importancia de disponer de suficientes reservas de capital liberables en el sector bancario, así como sobre las complementariedades entre política monetaria y macroprudencial.
A este respecto, el banquero central español ha recordado que en la actualidad la política macroprudencial es dominada por decisiones descentralizadas de las autoridades nacionales, mientras que el BCE únicamente cuenta con poderes asimétricos para determinados instrumentos.
“De cara al futuro, creo que debemos reflexionar sobre las ventajas de mejorar el actual marco de gobernanza de la política macroprudencial en la zona del euro completándolo con una herramienta macroprudencial anticíclica gestionada de forma centralizada”, ha indicado el español, para quien estas reflexiones deberían considerar “un mayor papel del Consejo de Gobierno del BCE en la política macroprudencial”.