MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Grupo Cajamar obtuvo un beneficio neto consolidado de 14 millones de euros al cierre del primer trimestre, lo que representa una caída del 18,7% respecto a las ganancias logradas en el mismo periodo de 2020, según ha informado este viernes la entidad.
El banco afirma que la caída del beneficio se ha producido por una “gestión prudente”, al destinar la mayor parte de los ingresos obtenidos por la evolución del negocio y los resultados de operaciones financieras (ROF) “a fortalecer coberturas, provisiones y al saneamiento del activo intangible, lo que refuerza la solvencia del grupo”.
De esta forma, la entidad ha destinado a estas partidas cerca de 512 millones de euros, de los que 461 millones corresponden al ROF. Esto ha posibilitado que la tasa de cobertura de la morosidad ascediense al 69,48%, lo que supone 19,7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año anterior.
El margen de intereses aumentó un 27,7% gracias al incremento de los ingresos por intereses y, en menor medida, por la reducción de los gastos por intereses, unida a una “buena evolución” de las principales magnitudes del negocio.
Asimismo, el banco elevó el margen bruto hasta los 704 millones de euros, un 204,5% superior al mismo trimestre del año anterior, apoyado también por el resultado de operaciones financieras con la venta de cartera de renta fija. Sin los resultados por operaciones financieras, el margen bruto creció un 13,1%, respecto al mismo periodo del año anterior.
La ratio de eficiencia se incrementó hasta el 20,3% y la ratio de eficiencia recurrente -sin los resultados de operaciones financieras- se situó en el 58,8% por la reducción de un 2,4% de los gastos de administración.
MEJORA DE LA GESTIÓN DE LOS RIESGOS DUDOSOS TOTALES
El grupo destaca tanto en la mejora de la tasa de cobertura de la morosidad como de la tasa de cobertura del activo irregular, que se eleva hasta el 64,65%, incluidas las quitas producidas en el proceso de adjudicación, 12,63 puntos porcentuales más en variación interanual.
Señala, también, la mejora de la gestión de los riesgos dudosos totales, con una reducción del 17,6% respecto al mismo trimestre de 2020, lo que supone 335 millones de euros menos. Esto conlleva una nueva caída en 1,36 puntos porcentuales de la tasa de morosidad, que se sitúa en el 4,46%.
En cuanto al volumen de los activos adjudicados netos, se produjo una disminución interanual del 22,2%, al tiempo que la tasa de cobertura de los activos adjudicados creció hasta situarse en el 62,03%, incluyendo las quitas producidas en el proceso de adjudicación, 8,61 puntos porcentuales superior en variación interanual.
El coeficiente de solvencia registró un incremento de 1,1 puntos y se situó en el 15,5%, mientras que la ratio CET 1 ‘phased in’ se colocó en el 13,8%, y la ‘fully loaded’ en el 13,3%,
Cajamar reporta, además, un nuevo crecimiento en los depósitos de clientes, lo que habría favorecido una nueva mejora de la ratio ‘Loan To Deposits’ (LTD), situándose en el 87,8%, inferior en 5,3 puntos porcentuales que el mismo trimestre del año anterior.
La ratio de cobertura de liquidez (LCR) se situó en el 217,7% y la ratio de financiación (NSFR) en el 131,2%, cumpliendo así los límites exigidos por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).
MORATORIAS Y PRÉSTAMOS ICO
Por otro lado, hasta marzo Cajamar había concedido moratorias por importe de 1.033 millones de euros, principalmente a familias, de las que solo quedarían vigentes 482 millones de euros.
Respecto a los préstamos con garantía ICO, el importe concedido asciendía a 1.954 millones de euros, de los que un 70% se ha destinado a pequeñas y medianas empresas y un 21% a grandes empresas. La entidad señala, no obstante, que mantiene limitada su exposición puesto que los sectores más dañados –ocio, transportes de pasajeros y hostelería, entre otros– representarían solo un 7% de la cartera crediticia minorista.
Cajamar afirma que cuenta con más de 3,5 millones de clientes y que ha elevado a 967.000 el número de clientes digitales, un 14,9% más que en el mismo trimestre de 2020, de los que 509.000 son usuarios de banca electrónica, un 7,3% superior, y 765.000 usuarios de banca móvil, un 30,8% más.