Google ha empezado a dirigirse a los usuarios de Fotos para recordarles las funciones de edición exclusivas de su servicio de almacenamiento Google One y para remarcarles la diferencia visual existente entre las fotografías guardadas en alta calidad y las guardadas en calidad original.
La compañía tecnológica ha instado a los usuarios a utilizar el almacenamiento del servicio Fotos para cambiar la calidad de las imágenes a calidad original, ya que, como explican en el correo, “conserva la mayor parte de los detalles y permite acercar, recortar e imprimir fotos con menos pixelación”.
Se trata, no obstante, de lo que parece ser una contradicción con lo que la propia Google ha expresado en estos últimos años sobre las fotografías en alta calidad. En el lanzamiento de Fotos se prometió que las imágenes subidas en alta calidad tendrían “calidad visual casi idéntica” a las fotografías originales, como recuerdan en Forbes.
La diferencia entre alta calidad y calidad original no tiene por qué ser tal. La primera opción se limita a 16 megapíxeles en el caso de las fotografías o de una resolución de 1080 píxeles en los vídeos. La calidad original depende de la resolución establecida en la cámara o teléfono móvil con el que se hace la foto o vídeo, que pueden superar el límite de la alta calidad.
En lo que se refiere al servicio de Google Fotos, las imágenes en calidad original ocupan más espacio y, por lo tanto, pueden hacer que el usuario necesite una suscripción a One para seguir almacenándolas en esta opción.
Este cambio llega pocos meses antes de que entre el vigor la nueva política de almacenamiento, por la que a partir de junio de 2021 los usuarios que superen los 15GB de límite que ofrece la cuenta de Google deberán tener una suscripción en Google One. Esto supone que las imágenes de alta calidad, que por el momento tienen almacenamiento ilimitado, empezarán a contar en la capacidad máxima gratuita permitida por usuario.