MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
Goldman Sachs Asset Management apuesta en 2024 por los bonos de calidad, gestión activa y mercados privados, según se recoge en sus perspectivas de mercado de cara al próximo año.
La gestora estadounidense ha detallado en una nota de prensa que, aunque los inversores se han adaptado al mundo de la pandemia, los conflictos geopolíticos y la alta inflación, “será necesario realizar ajustes” en un mundo de mayor volatilidad del crecimiento, así como de los coste de capital e inestabilidad geopolítica.
Ante esa coyuntura, Goldman Sachs apuesta por los bonos de calidad, ya que, el contexto de altos tipos de interés por un largo periodo de tiempo, hace necesario un enfoque más estratégico del crédito privado para identificar a los emisores de renta fija bien posicionados que puedan afrontar mayores costes de financiación.
“El rendimiento ha vuelto, pero también la dispersión, lo que subraya el valor de la gestión activa y la selección astuta”, ha aducido el comunicado, que ha cifrado que los inversores pueden obtener un rendimiento del 4-6% prestando a empresas de alta calidad, el doble de la media de la década 2009-2019, cuando imperaban las tasas de interés en negativo como consecuencia de la gran crisis financiera de 2008.
De su lado, el inestable escenario geopolítico requiere la ejecución de inversiones para descolizar puntos de producción y garantizar las cadenas de suministro críticas, ha señalado la firma al argumentar el caso de que Taiwán, país que fabrica el 92% de los semiconductores, cruciales para el sistema económico, viven a la sombra de un potencial conflicto con China.
La ejecutiva al cargo de inversiones públicas de Goldman, Ashis Shah, ha señalado que “debería haber oportunidades de inversión atractivas en semiconductores, equipos de semicapital, automatización industrial y empresas de equipos industriales”.
Asimismo, ha considerado que las amenazas a la seguridad nacional “crecen en magnitud y complejidad”, lo que impulsa una mayor necesidad de las últimas tecnologías de defensa, en tanto que las empresas posicionadas para beneficiarse del aumento del gasto en vigilancia y disuasión de alta tecnología por parte de Estados Unidos y otros países de la OTAN “deberían obtener buenos resultados”.
Por su parte, en términos sectoriales, Goldamn Sachs ha puesto el foco en la Inteligencia Artificial (IA), el software, la sanidad y la biotecnología, y ha remarcado que la habilidad para encontrar a los probables ganadores del mañana es crucial.
Además, la firma ha detallado, en cuanto a la inversión en tecnológicas estadounidenses, que las asignaciones a nombres tecnológicos de pequeña, mediana y gran capitalización pueden encontrar “ganadores seculares infravalorados por el mercado en general”.
Asimismo, otra de las tendencias a seguir por la gestora es la sostenibilidad, ya que las estimaciones sugieren que descarbonizar el 75% de la economía mundial costará 3,1 billones de dólares al año, mientras que los bonos verdes, que han pasado de ser “un nicho a convertirse en algo común”, serán una importante fuente de capital -desde su emisión inaugural en 2007, se han expandido hasta convertirse en un mercado global de 2 billones de dólares, ha valorado la firma-.
Por último, desde Goldman Sachs han apuntado que en 2024 los mercados privados serán un elemento que ofrecerá coberturas contra la inflación, mayores rendimientos y diversificación, en tanto que el mercado secundario -en el que cifran que hay invertidos 10 billones de dólares- es cada vez más utilizado tanto por socios comanditarios como por socios generales que necesitan liquidez o soluciones de capital en sus negocios.
Así, la filosofía de inversión a lo largo del próximo ejercicio para la construcción de carteras requerirá, según la firma, de pensar diferente, mantenerse activo, diversificar y gestionar el riesgo.