MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Gobierno ha afirmado que una de sus prioridades con la Inteligencia Artificial (IA) es propiciar un despliegue “efectivo y prudente” de la misma para afrontar la “necesaria” transformación digital de la economía, pero también para prevenir “problemas sociales”.
En una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press, a preguntas del diputado de Unidas Podemos Antonio Gómez-Reino, el Ejecutivo sale al paso de las preocupaciones que los socios del PSOE han expresado en torno al impacto de la IA en el empleo.
“El despliegue efectivo y prudente de la Inteligencia Artificial es esencial para afrontar la necesaria transformación digital de la economía y prevenir problemas sociales causados por la IA”, subraya el Gobierno.
Por otro lado, y ya en un marco más generalizado, el Gobierno se refiere a las nuevas tecnologías, las cuales suelen producir un impacto “muy positivo” en la productividad de la economía y en el empleo. De hecho, en su respuesta indica que se espera un incremento de la demanda de perfiles especializados en dichas tecnologías, junto a la aparición de nuevas actividades profesionales relacionadas con ellas.
600 MILLONES PARA UNA IA “HUMANISTA”
El Ejecutivo aprovecha la respuesta parlamentaria para poner en valor la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, enmarcada en el Plan de Recuperación con una inversión pública de 600 millones de euros.
El objetivo de esta Estrategia, dice el Gobierno, es generar un entorno de confianza respecto al desarrollo de una Inteligencia Artificial “inclusiva, sostenible y humanista”. “Esto es, que ponga a la ciudadanía en el centro”, apostilla.
También defiende que esta Estrategia permitirá mejorar la preparación del tejido productivo español de cara a impulsar su competitividad en el plano europeo e internacional y afrontar “grandes desafíos sociales”.
De manera específica, y para el éxito de esta Estrategia, el Gobierno ve “imprescindible” asegurar la preparación y capacitación en IA del alumnado, profesorado, personal del empleo público, mercado laboral y sociedad, con una perspectiva “ética, humanista y de género”.
