MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha defendido este miércoles priorizar desde su departamento “la salud pública y la conciencia medioambiental” con la recomendación de reducir el consumo de carne y ha señalado que este asunto está por encima de “otra serie de legítimas reivindicaciones” como, según ha dicho, los “beneficios empresariales” del sector cárnico.
Así se ha pronunciado el ministro en una entrevista en Cadena Ser, recogida por Europa Press, después de que las asociaciones profesionales cárnicas de España manifestaran su “estupor” ante el mensaje publicado en redes sociales por Garzón en el que recomendaba reducir el consumo de carne porque “perjudica a la salud y al planeta”.
En este contexto, ha señalado que se trata de “una respuesta legítima” que ya esperaban desde su departamento, pero que el objetivo es aspirar a “cambiar los hábitos de consumo para dirigirlos hacia un escenario” con dietas “más saludables y sostenibles”. “Eso implica modificar la demanda del mercado y afecta a la oferta”, ha indicado Garzón, quien ha subrayado que “esta realidad” no gusta a las empresas.
Ha explicado que va a priorizar “la salud pública y la conciencia medioambiental” siguiendo las recomendaciones de la ciencia desde hace décadas y también las indicaciones de la Comisión Europea. “Nos estamos jugando la vida misma”, ha afirmado el ministro, al tiempo que ha apuntado que se está produciendo “un desplazamiento de la dieta mediterránea” basada en verduras y alimentos frescos “por bollería y carne roja en exceso”.
“Eso está produciendo efectos importantes”, ha recalcado Garzón, que ha pedido corregirlo y ponerlo por encima de “otra serie de legitimas reivindicaciones” como los beneficios empresariales. “No se trata de dejar de comer carne, sino de hacerlo de manera moderada”, ha dicho.
En este contexto, ha defendido que desde su Ministerio tienen que “contribuir” para cambiar los hábitos de consumo hacia otros “más sostenibles” e “informar” a los consumidores sobre los efectos que genera el consumo excesivo de carne. Por ello, también ha pedido consumir carne de una “ganadería extensiva, familiar y ecológica” frente a las “macrogranjas” que producen “un deterioro medioambiental” y repercute en pocos puestos de trabajo.