Garamendi pide respetar la salida de España de Ferrovial y reclama “no demonizar” a las empresas españolas

ALICANTE, 2 (EUROPA PRESS)

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha pedido este jueves respetar la decisión de Ferrovial de trasladar su sede social a Países Bajos, y ha reclamado “no demonizar” a empresas y empresarios españoles, puesto que considera que son quienes “generan riqueza”.

Así se ha expresado este jueves Garamendi en Alicante, antes de su intervención en la Jornada de Forinvest en la capital alicantina, al ser preguntado por los periodistas por la decisión de Ferrovial, después de que este martes su consejo de administración propusiera una fusión entre la matriz y Ferrovial International, una sociedad anónima europea neerlandesa que ya es titular del 86% de los activos de la compañía, lo que supondrá el traslado del domicilio social de España a Países Bajos.

“Es una decisión de una empresa privada. La compañía lo ha explicado, el 90% de su negocio está fuera de España, se va dentro de la Unión Europea, que yo sepa Holanda es un país europeo, no es un paraíso fiscal. Es una decisión lógicamente dentro de lo que es el mercado, que hay que respetar”, ha resaltado, al tiempo que ha apuntado que el 90% de inversores institucionales de Ferrovial son extranjeros.

Asimismo, ha pedido “no demonizar” a empresas y empresarios españoles, que “son los que generan riqueza”. “Muchas veces se está últimamente generando un clima ‘antiempresa’, que es auténticamente nefasto para el país”, ha aseverado.

En este sentido, ha apuntado que Ferrovial genera empleo para “más de 5.500 personas” en España y ha añadido que, desde el punto de vista impositivo, “paga en España 280 millones de euros”, por lo que ha reclamado “respeto” para la compañía.

“Si algo es importante para que este país funcione es la confianza. Creo que justamente a la gente que crea esa riqueza en el país, que crea empleo, que paga impuestos, cómo se les está señalando últimamente con el dedo. Creo sinceramente que es un mensaje totalmente erróneo y equivocado. Es el momento de que las cosas se deben orientar de otra manera”, ha sostenido Garamendi.