Francia solicita a Bruselas incluir un capítulo de medidas energéticas en su plan de recuperación

BRUSELAS, 21 (EUROPA PRESS)

Francia ha presentado este viernes a la Comisión Europea una demanda de modificación de su plan de Recuperación y Resiliencia para incluir un capítulo de medidas energéticas relacionadas con la eficiencia energética en los edificios, la industria neta cero y el hidrógeno no fósil.

En concreto, se incluyen tres nuevas reformas y dos nuevas inversiones destinadas a alcanzar los objetivos REPowerEU, así como dos medidas ya existentes que han sido reforzadas.

La propuesta de modificación del plan presentada por Francia, que ahora será evaluada por la Comisión, tiene como prioridad la supresión de seis inversiones del plan inicial y la modificación de 57 medidas anteriores.

La solicitud de Francia de modificar su plan se basa en la necesidad de tener en cuenta la elevada inflación en 2022, las perturbaciones en la cadena de suministro y la revisión a la baja de su dotación máxima de subvención en el marco del mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que pasa de 39,37 a 37,45 millones de euros.

La revisión forma parte de la actualización de junio de 2022 de la clave de distribución de subvenciones del fondo anticrisis y refleja los resultados económicos de Francia en 2020 y 2021, comparativamente mejores de lo previsto inicialmente.

Francia ha solicitado también la transferencia de parte de su cuota de la reserva de ajuste del Brexit, que asciende a 504 millones de euros, a su plan de Recuperación y Resiliencia, lo que, junto con la asignación de subvenciones de Francia en el marco de REPowerEU (2.300 millones de euros), estos fondos elevan el valor del plan modificado a 41.900 millones de euros.

La Comisión dispone ahora de un plazo máximo de dos meses para evaluar si el plan modificado sigue cumpliendo todos los criterios de evaluación establecidos en el fondo anticrisis y, si la evaluación resulta positiva, presentará una propuesta de decisión del Consejo para modificar el plan a fin de tener en cuenta los cambios introducidos. Los Estados miembro dispondrán entonces de un plazo máximo de cuatro semanas para aprobar la evaluación de la Bruselas.