Supondrá además un encarecimiento adicional de la transición a energías limpias
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha alertado este martes de que la fragmentación de los mercados de materias primas, fenómeno amplificado por la invasión rusa de Ucrania, supone una amenaza tanto para la seguridad alimentaria mundial como para la transición ecológica y ante lo que ha propuesto establecer “corredores verdes y de alimentos”.
Esto sería así porque la reversión en la integración de las cadenas de suministro de minerales críticos para la descarbonización, como el litio o el cobalto, así como de víveres, como el trigo, se revelan “particularmente vulnerables” a la “fragmentación geoeconómica”.
Ello unido a la concentración de estos recursos en ciertos países, podría conducir a un encarecimiento adicional de la transición que conduzca a unas inversiones en energías limpias y movilidad eléctrica “por debajo de lo necesario” justo cuando se anticipa que el consumo de estas materias se multiplique en los próximos años.
Según el FMI, la guerra en Ucrania ha desembocado en que, por primera vez desde los años 70, el petróleo, el gas natural y el trigo se hayan empleado como mecanismos de presión en un conflicto a gran escala. Además, dichas restricciones a las exportaciones y las contrasanciones han supuesto “disrupciones” que han contribuido a la crisis inflacionista de 2022, a la inseguridad alimentaria y a un menor crecimiento económico.
El organismo internacional ha recordado que si esta fragmentación se asienta, las pérdidas a largo plazo podrían ser de unas tres décimas del PIB mundial, pero ha indicado que los países de bajos ingresos se verían más perjudicados, pues detraerían un 1,2% de su crecimiento dada su “alta dependencia del comercio de productos agrícolas”. En algunos casos, esta cifra se incrementaría hasta el 2%. Por otro lado, el FMI ha señalado que un hipotético bloque China-Rusia más sus aliados “se vería más afectado”.
No obstante, este impacto económico “se reduciría en gran medida” si el comercio de materias primas se limitase parcialmente y los países que se abstuvieron en la votación de Naciones Unidas de condena a la guerra de Ucrania siguieran comerciando con normalidad. De hecho, la disminución del PIB mundial sería “irrelevante” en tal caso, solo únicamente viéndose afectada Rusia.
Como solución ante estas distorsiones, el FMI ha abanderado la posibilidad de establecer “corredores verdes” y “corredores de alimentos” para salvaguardar el acceso de todos los países del mundo a los recursos y alimentos necesarios para alcanzar una economía descarbonizada y combatir el hambre.