Renovables y autoconsumo, dos de las opciones que proponen las empresas participantes en el taller organizado por el Foro Industria y Energía
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Expertos en gestión energética han coincidido en que la descarbonización puede constituir una oportunidad para la mejora de la competitividad de la industria, ya que contribuye a unos costes energéticos más bajos y estables en un momento de alta volatilidad de precios al tiempo que fortalece el tejido industrial.
Además, han considerado que para que esta descarbonización se pueda acometer de un modo a la vez sostenible y rentable, la eficiencia energética es una de las herramientas clave.
Así se ha puesto de manifiesto en el taller ‘Energía fotovoltaica para la descarbonización de la industria’, organizado por el Foro Industria y Energía en el marco del evento ‘Solar+Storage’, que se ha celebrado estos días en Barcelona con la participación de expertos en gestión energética del ámbito institucional y empresarial.
UN BUEN MOMENTO PARA INVERTIR
“La gestión energética tiene gran importancia para la competitividad de la industria”, ha afirmado el coordinador de Projectes a la Direcció General d’Indústria de la Generalitat de Catalunya, Albert Ballbé.
Ballbé ha sostenido que el momento actual es bueno para hacer inversiones, ya que “existen muchas ayudas” desde el Institut Català de l’Energia (Icaen) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), así como Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Pertes) de energías renovables y descarbonización industrial.
En esta misma línea, el responsable del IDAE, Carlos Montoya, ha destacado la oportunidad que supone para las compañías invertir en renovables.
“Hay un marco legislativo cada vez más flexible y ayudas desde diversas entidades. Además, para las empresas la descarbonización supone un valor añadido, tanto desde el punto de vista de la competitividad como de cara a los consumidores”, ha señalado.
Los expertos reunidos han coincidido en la importancia de la electrificación de la industria para conseguir su descarbonización, así como en la dificultad de que esta electrificación se realice en todos los sectores.
DAR PASO A UN NUEVO MODELO
Por ello, la project manager del departamento de Ingeniería y Sostenibilidad de la Asociación de la Industria Navarra (AIN), Susana Tantos, ha destacado que aunque no se pueda electrificar toda la industria, a través de las renovables se podrán obtener otros vectores energéticos que ayuden a impulsar la descarbonización.
“Tenemos que dar paso a un nuevo modelo basado en las cuatro D: descarbonización, descentralización, digitalización y democratización en el sentido de que el usuario es tanto consumidor como generador y gestor de la energía”, ha sostenido.
Más allá del ahorro de costes energéticos, la transición ecológica se convierte en una oportunidad de negocio industrial. Así, la CEO de Fortia Energía, Blanca Losada, ha abogado por aprovechar este mercado emergente obteniendo al mismo tiempo independencia energética y tejido industrial.
“En Europa tenemos un gran mercado y un entorno institucional sólido, lo que favorece las inversiones”, por lo que “la oportunidad es traer a Europa la cadena de suministro”, ha asegurado.
LA EFICIENCIA ENERGÉTICA AHORRA COSTES
Los ponentes han compartido la importancia de la eficiencia energética, que, según el CEO de Enertika, Francesc Tarongí, se basa en tres elementos fundamentales: el impulso del almacenamiento para gestionar excedentes, el desarrollo de los certificados de eficiencia energética y la digitalización.
En esta línea, el gerente de Area 8, Baltasar Pozuelo, ha asegurado que “la demanda solo se puede gestionar con digitalización” al tiempo que ha considerado que hay que ser capaces de gestionar los instrumentos disponibles para aumentar la eficiencia destacando que “las comunidades energéticas forman parte de este proceso de manera muy resiliente”.
El planteamiento de Area 8 se basa en el autoconsumo compartido, es decir, “en la generación de ingresos agregados por el cobro de la energía producida dentro de una instalación fotovoltaica común”, un modelo que ya está desarrollando en polígonos industriales como la Zona Franca y el Puerto de Barcelona.
SOLUCIONES DE AUTOCONSUMO
En esta búsqueda de eficiencia y rentabilidad, las soluciones de autoconsumo pueden suponer una oportunidad para dotar a las empresas de energía verde con un precio estable a largo plazo.
“La volatilidad que hemos tenido los últimos años en la cadena de suministro nos ha impulsado a buscar certidumbre en la red de operaciones”, ha explicado el responsable de sostenibilidad de Nestlé España, Jordi Aycart.
“El 100% de la energía que adquirimos en Nestlé España procede de renovables, pero queremos ir más allá”, ha indicado al tiempo que ha apuntado que con la sostenibilidad esta decisión “tiene que ver con la seguridad de tener un suministro energético de proximidad”.
En el momento actual, Nestlé España cuenta con desarrollos de autoconsumo fotovoltaico en sus plantas de Reus y La Penilla, que también incorpora una caldera de biomasa, al igual que la planta de Girona.
En la misma línea, AkzoNobel ha aplicado también la fotovoltaica y ha cubierto el 87% del techo de su sede de Vilafranca del Penedés (Barcelona) con paneles solares logrando una reducción de consumo del 15% y un descenso del coste del 33%.
“Esta diferencia radica en la desaparición de los picos de consumo que teníamos durante el día que es cuando podemos contar con nuestra energía fotovoltaica”, ha explicado el manager del ‘site’ de Vilafranca, Daniel Mata, quien ha enfatizado la importancia de la planificación de la demanda para ganar en eficiencia.
La compañía tiene como objetivo avanzar más en esta dirección a través de herramientas como “la auditoría energética, la implantación de la ISO 50001 y la ampliación de la instalación fotovoltaica”, ha detallado el manager de ingeniería y mantenimiento de la instalación, Foix Galimany.
GESTIÓN DE EXCEDENTES
Los ponentes han analizado también las diferentes maneras de gestionar los excedentes a través de almacenamiento o el vertido a red entre otras herramientas.
El responsable de Neoelectra Renovables, Claudio Amilibia, ha apuntado que en instalaciones menores de 100 kilovatios resulta “fundamental” el apoyo de una comercializadora para dar salida a los excedentes.
En las de mayor envergadura pueden ser de gran ayuda “los equipos de calor eléctrico o baterías térmicas” o bien si la industria cuenta con varios edificios, “la creación de pequeñas instalaciones de 100 kilovatios con compensación para consumo compartido”.