MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Europa contribuirá a su independencia energética impulsando el reciclaje de las instalaciones renovables al final de su vida útil, ya que depende de las importaciones para más del 80% de las materias primas, según un informe elaborado por EIT InnoEnergy publicado por Fundación Naturgy.
En concreto, el estudio aboga por transformar la gestión de los residuos de las instalaciones renovables en una oportunidad para contribuir a una mayor independencia energética, ya que más del 80% de las materias primas para Europa se importan, mientras que China es el proveedor del 60% de la demanda mundial de materiales.
A ello se suma el fin de la vida útil de las instalaciones eólicas, fotovoltaicas y baterías, cuyos residuos se deberán gestionar de forma adecuada para minimizar su impacto en el medio ambiente.
En este contexto, el informe destaca que el reciclaje es clave tanto para lograr la independencia de suministros y, por ende, la independencia energética de Europa, como para fomentar la economía circular y la gestión sostenible de los residuos.
Según EIT InnoEnergy, todo esto va a requerir una mayor integración de todos los agentes de la cadena de valor. Además, la gestión de fin de vida actual se encuentra en puntos diferentes en función de la tecnología, ya que la eólica está siendo bastante eficaz en la reutilización de componentes, mientras que el reciclaje fotovoltaico se enfrenta al reto de recuperar los materiales de más valor de sus sistemas para crear un incentivo en este mercado, tanto económico como de sostenibilidad.
En el ámbito de las baterías de ion litio y su uso en el sector del automóvil, el reciclaje es más crítico, ya que se estima que para 2035 será necesario recuperar el 30% del cobalto, el 20% del litio y el níquel de las baterías usadas para poder hacer frente a la demanda.
El informe recoge también que, en los aerogeneradores estándar, el 90% del peso total corresponde a materiales no específicos, que ya cuentan con tecnología para su recuperación.
“Este sector es de los que más está reciclando en la actualidad, pero tiene otros retos como el de la recuperación de las tierras raras, que se utilizan en maquinaria eléctrica, y de las cuales Europa es deficitaria”, destacó Teresa Grijelmo, responsable de Gestión de Proyectos de Energías Renovables de EIT InnoEnergy.
En la fotovoltaica, según datos de la asociación empresarial SolarPower Europe, la cantidad de instalaciones al final de su vida útil multiplicará por 16 la ratio de residuos sobre la capacidad renovable instalada.
Los procesos actuales de reciclaje recuperan hasta el 80% del peso de un papel fotovoltaico, pero en este proceso los materiales más críticos se pierden.
RECICLAJE DE BATERÍAS.
El estudio también considera la importancia de abordar el reciclaje de baterías. En la actualidad las prácticas no están estandarizadas, aunque se espera mayor eficiencia y homogeneización derivada de una mayor actividad en los próximos años, que dará lugar a economías de escala.
Durante el coloquio, Jacek Truszczynkski, director adjunto de Unidad, Economía Verde y Circular en la Comisión Europea, ha señalado que la regulación en el ámbito del reciclaje es “una prioridad en la agenda de la Unión Europea, tanto desde el punto de vista ambiental como por lo que implica de independencia estratégica”.
Mientras, Víctor Marcos, director de Energías Renovables y Mercado Eléctrico en IDAE, defendió que en España estamos en un momento en el que se tiene “la necesidad incomparable de desarrollo renovable junto con el reto del fin de la vida útil de los activos, unido a que sentimos la urgencia de mejorar nuestra seguridad energética desde un punto de vista geoestratégico, no solo medioambiental”.
En este sentido, indicó que el IDAE quiere establecer “una estrategia a largo plazo que se articula en una hoja de ruta de materias primas y los planes PERTE”, a lo que ha añadido que “en los concursos se van a tener en cuenta externalidades positivas de diferentes tipos”.