Prevé que el ejercicio de 2023 culmine con una tasa de paro en el entorno del 13%
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La agencia europea de calificación crediticia Ethifinance Rating ha mantenido la calificación no solicitada del Reino de España en ‘A-‘ con mejora de tendencia desde ‘en observación’ a ‘estable’. No obstante, prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España cierre 2023 en el 1,1%, ocho décimas menos que en la revisión anterior.
Según se explica el informe correspondiente al mes de febrero publicado este lunes, el cambio a perspectiva ‘estable’ tiene como base el mayor crecimiento de la economía española durante el pasado ejercicio de 2022 (del 5,5% frente al 4,3% esperado), evitando la recesión durante el último trimestre, así como la desaceleración de las tensiones inflacionistas y una coyuntura de los mercados energéticos más favorable de lo esperado.
“No obstante, ambos factores están muy ligados a la situación geopolítica, lo que supone un factor de incertidumbre que podría poner en riesgo las actuales previsiones”, ha advertido la agencia de calificación.
En línea con lo anterior, el informe advierte de que el impacto de los elevados precios que se produjo durante el pasado ejercicio, así como la subida de los tipos de interés, ya están empezando a trasladarse tanto al consumo de los hogares como a la inversión, lo que representa una de las principales limitaciones al crecimiento económico del país para este ejercicio.
A este respecto, la agencia europea de calificación crediticia prevé que el PIB de España cierre 2023 en el 1,1%, ocho décimas menos que en la revisión del mes de septiembre y señala que no será hasta 2024 cuando se vuelva a alcanzar la barrera del 2%.
IPC GENERAL DEL 4,3% EN 2023
De su lado, las previsiones de inflación que maneja EthiFinace Ratings apuntan a un aumento de los precios (IPC general) del 4,3% a finales de este año, frente al 8,4% de 2022. “La subida de precios está afectando a todos los países de la Unión Europea (UE) de forma similar, por lo que estimamos que pesará sobre la demanda interna y externa, así como sobre la producción”, han alertado.
A lo anterior, se añade la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener la actual política monetaria, lo que implicará nuevas subidas de tipos de interés como herramienta para contener la escalada de los precios, “lo que representa otro de los factores limitantes al crecimiento”, según la agencia de calificación.
La calificación valora la evolución “positiva” del empleo, favorecido por la reforma laboral aprobada el pasado mes de marzo, que ha impulsado la contratación indefinida, reduciendo a su vez la temporalidad y mejorando las cifras de afiliación.
Así, se prevé que el ejercicio de 2023 culmine con una tasa de paro en el entorno del 13%. No obstante, advierte de que “continúa siendo muy elevada en comparación con otras grandes economías de la Eurozona”, algo que se atribuye a la persistencia de los problemas estructurales que presenta el mercado laboral en España.
A lo anterior se añade la notable tasa de dependencia, que junto con el bajo crecimiento de la población representan “una de las principales limitaciones de nuestra calificación, además de suponer un riesgo futuro para la sostenibilidad de las finanzas públicas”.