MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación penal contra Boeing por el desprendimiento de un panel en un avión 737 Max 9 de Alaska Airlines en pleno vuelo el pasado 5 de enero y que obligó a un aterrizaje forzoso.
Así, los investigadores ya se han comunicado con algunos pasajeros y tripulantes de ese vuelo, entre los que se incluyen pilotos y asistentes de vuelo, según recoge el diario ‘Wall Street Journal’.
Desde Alaska Airlines han señalado que “en un suceso como éste, es normal que el Departamento de Justicia esté llevando a cabo una investigación”. “Estamos cooperando plenamente y no creemos que seamos un objetivo de la investigación”, ha añadido la aerolínea.
En concreto, el Boeing de Alaska Airlines sufrió un desprendimiento de un panel siete minutos después de despegar de Portland (Oregón), lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia sin que hubiera heridos.
Desde entonces, el fabricante estadounidense ha estado bajo escrutinio de las autoridades del país, como la Administración Federal de Aviación (FAA), que detectó en un auditoria reciente múltiples casos que incumplían los requisitos de control de calidad en la fabricación de aviones comerciales.
En esta línea, el informe apunta a problemas de incumplimiento en el control del proceso de fabricación, la manipulación y el almacenamiento de piezas y el control de productos del fabricante estadounidense.
El mes pasado, Bloomberg ya informó que el Departamento de Justicia estaba analizando el incidente de Alaska Airlines, examinando si entraba en el ámbito del acuerdo de enjuiciamiento diferido que el Gobierno firmó en 2021 con el fabricante de aviones por dos accidentes mortales anteriores de su avión 737 Max.