BRUSELAS, 24 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) han dejado claro este jueves las diferencias que les alejan sobre el tope al precio de las compras de gas de 275 euros el megavatio hora planteado por la Comisión Europea y que deben negociar en una reunión en Bruselas, a cuya llegada países como España o Polonia han tachado de “broma”, mientras que Alemania y Países Bajos advierten de los riesgos que plantea para el suministro.
“Espero que lleguemos a un acuerdo”, ha señalado el ministro de la República Checa, país que ostenta la presidencia de turno del Consejo, Jozef Síkela, dispuesto a celebrar las reuniones que haga falta, aunque ha augurado reacciones “emocionales” y espera “una discusión bastante picante”.
La comisaria europea de Energía, Kadri Simson, consciente de las preocupaciones nacionales, también alberga esperanzas de un acuerdo, aunque si en algo ha coincidido la mayoría de ministros ha sido en criticar la propuesta de Bruselas, que ha generado reproches del bloque de 15 países, entre ellos España, que reclamó a la Comisión un instrumento para capar los precios del gas en un mercado afectado por el ataque de Rusia a Ucrania y que ahora no está conforme con la propuesta.
Precisamente, la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha estado entre las voces más críticas con el umbral de precios que sugiere Bruselas, que ha tachado de “broma de mal gusto” por lo elevado del límite. Además, tanto ella como su homólogo italiano, Gilberto Pichetto, se han mostrado partidarios de aprobar en bloque los tres textos a debate este jueves: el techo al gas, el reglamentos de solidaridad y la aceleración de renovables.
De “broma” ha calificado también el límite al gas de la Comisión la ministra polaca Anna Moskwa, que critica no haber visto un tope al gas, sino “documento que no satisface a ningún país”, al tiempo que ha reclamado celeridad para capar los precios porque el invierno en su país ya alcanza los 10 grados bajo cero.
También se han revelado contrarios a la propuesta, aunque por razones opuestas, aquellos que se sitúan “del lado de la seguridad del suministro”, como ha señalado la ministra estonia Riina Sikkut, en línea con su homólogo holandés, Rob Jetten, que ve en la propuesta un “riesgo” para la garantía de suministros y la estabilidad de mercados, y con el secretario de Estado de Energía de Alemania, Sven Giegold, que considera “crítico” que haya salvaguardas para evitar el racionamiento en Europa.
La ministra francesa del ramo, Agnès Pannier-Runacher, y la maltesa, Miriam Dalli, han lamentado, que el mecanismo de Bruselas es insuficiente, mientras que el croata, Davor Filipovic, y la belga, Tinne van der Straeten, apuntan a posibles mejoras.
Por otro lado, el secretario de Estado de Energía de Suecia, Daniel Liljeberg, ha evitado pronunciar su opinión sobre el tope propuesto por la Comisión, mientras que el ministro luxemburgués, Claude Turmes, ha pedido desviar la atención del límite al precio del gas para poner en foco en las renovables.
GRECIA PROPONE UNA REBAJA AL TOPE
El único que se ha atrevido a dar cifras alternativas al tope de 275 euros de la Comisión ha sido el ministro griego, Konstantinos Skrekas, quien ha indicado que un techo de entre 150 y 200 euros el megavatio hora es “realista” y ayudará a reducir los precios.
“Ahora es el momento de testar este mecanismo porque estamos teniendo un invierno templado y tenemos las reservas llenas”, ha planteado, abogando por probar un mecanismo que puede ajustarse a los resultados porque, según ha augurado, “será más difícil el próximo invierno”.