La agencia mejora sustancialmente su previsión de crecimiento para 2021, hasta el 6,3%, pero enfría ligeramente la de 2022, hasta el 6,4
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La economía española crecerá sustancialmente más que la media de la zona euro los próximos años, tras sufrir una mayor contracción durante la pandemia, gracias en buena medida al impulso relacionado con el fondo de recuperación de la UE, aunque no será hasta 2024 cuando desempleo retorne al nivel registrado en 2019, según las nuevas estimaciones de la agencia S&P Global.
La calificadora de riesgos señala en lo que denomina como “la Gran Reapertura” que los progresos en la vacunación contra la Covid-19 están permitiendo levantar las restricciones que pesaban sobre la economía de la zona euro, particularmente en el sector servicios, lo que ha llevado a la agencia a revisar al alza su previsión de crecimiento del PIB de la región hasta el 4,4% en 2021 y el 4,5% en 2022, frente a la anterior proyección del 4,2% y del 4,4%, respectivamente.
En el caso de España, la agencia destaca que será junto a las economías de Grecia, Portugal e Italia una de las que “se beneficiarán al máximo del Fondo de la UE”, lo que permitirá reducir la brecha económica en la zona euro.
En este sentido, S&P Global ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento del PIB de España para este año, situándolo en el 6,3%, frente al 5,7% que anticipaba a mediados del pasado mes de marzo, aunque ha moderado ahora en dos décimas el rebote esperado para 2022, hasta el 6,4%, mientras que sigue confiando en una expansión del 2,9% en 2023 y ha mejorado una décima la proyección para 2024, hasta el 2,3%.
De este modo, España crecerá durante todo el horizonte de las previsiones de S&P Global por encima de la media de la zona euro, para la que la agencia anticipa una expansión del PIB del 4,4% este año y del 4,5% el siguiente, mientras que para 2023 y 2024 prevé, respectivamente, un crecimiento del 2,2% y del 1,6%.
Asimismo, entre las grandes economías del euro, España será la que rebote con mayor intensidad en los próximos años, después de haber sufrido la contracción más profunda en 2020, ya que para Alemania la agencia prevé una expansión del 3,5% en 2021 y del 4,9% en 2022, que se moderará al 2,2% un año después y al 1,6% el siguiente.
En el caso de Francia, las proyecciones de S&P Global apuntan a un crecimiento del PIB este año del 5,6% y del 4,2% en 2022, así como del 2% en 2023 y el 1,7% en 2024, mientras que para Italia anticipa una expansión del 4,9% este año y el siguiente, con un crecimiento del 1,8% en 2023 y del 0,9% en 2024.
El fuerte rebote del crecimiento de la economía española tendrá un impacto menos intenso en la recuperación del mercado laboral, ya que la tasa de desempleo prevista por S&P Global no volverá al nivel previo a la pandemia hasta 2024, un año después que el promedio de la eurozona.
De esta manera, la agencia anticipa que el desempleo se situará en España en 2021 en el 15,8%, frente al 14,1% de 2019, moderándose hasta el 15% el próximo año y al 14,5% en 2023 para situarse en el 14% en 2024.
Para el conjunto de la zona euro, las previsiones de paro de la agencia apuntan a una tasa del 8,2% en 2021, frente al 7,6% de 2019, que bajará gradualmente hasta el 7,9% en 2022 y el 7,5% un año después para situarse en el 7,2% en 2024.
En cuanto a la inflación, las previsiones de S&P Global anticipan que esta seguirá por debajo de la meta de estabilidad del Banco Central Europeo (BCE) durante el horizonte analizado.
De este modo, las proyecciones de la agencia apuntan a que la inflación de la zona euro alcanzará en 2021 el 1,8% para moderarse al 1,4% en 2022 y situarse en el 1,5% y el 1,6% en 2023 y 2024, respectivamente.
En este sentido, la agencia espera que la ‘Gran Reapertura’ durante el verano podría allanar el camino para que el BCE comience a reducir en septiembre el ritmo de sus compras netas amparadas bajo el programa de compras de emergencia pandémica (PEPP) o al menos comenzar a discutirlo.
“No obstante, aún esperamos que el BCE continúe con las compras netas de activos hasta 2023 y se abstenga de subir las tasas antes de finales de 2024”, señala la calificadora de riesgos, para la que mantener las tasas bajas durante tanto tiempo garantizará que el estímulo fiscal de la UE sea más poderoso al mantener bajos los costes de inversión para las empresas y los gobiernos.