MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El crecimiento del producto interior bruto (PIB) de España se acelerará en 2022 hasta el 6,1%, lo que convertirá a la economía española en una de las que mejor evolución demuestre el próximo año, cuando llegará a expandirse más rápido que China, algo que no sucedía desde finales de los años 80, según los pronósticos de UBS.
Las nuevas proyecciones de la entidad helvética contemplan un crecimiento del PIB de España del 4,6% en 2021, después de la contracción del 10,8% en 2020, mientras que para 2023 el banco anticipa que la tasa de crecimiento del PIB español se modere al 3,3%.
De este modo, España crecerá este año medio punto porcentual menos que la eurozona, para la que UBS anticipa una expansión del 5,1% en 2021, aunque para los siguientes años el banco suizo prevé un crecimiento del PIB de los Diecinueve del 4,8% en 2022 y del 2% en 2023, lejos del ritmo de expansión proyectado para la economía española.
Entre el resto de grandes economías europeas, la entidad espera que en Francia e Italia el crecimiento del PIB se modere en 2022 desde el 6,7% y el 6,2% previsto respectivamente para este año, hasta el 3,8% en el caso francés y el 4,5% en el italiano, mientras que para Alemania anticipa una expansión este año del 2,8%, que acelerará el próximo año hasta el 4,9%.
Fuera de la UE, UBS prevé que el PIB de Estados Unidos, que este año crecerá un 5,5%, moderará su expansión en 2022 al 4,2% y al 3% en 2023, mientras que Reino Unido crecerá en 2021 un 7%, para desacelerar hasta el 4,6% y el 1,5%, los próximos dos años.
Entre las grandes economías emergentes, la entidad prevé que China crezca este año un 7,6%, que en 2022 se frenará al 5,4% y al 5% en 2023, mientras que la India registrará una expansión del 9,5% en 2021 y del 7,7% en 2022, que pasará a ser del 6% en 2023.
En su análisis, UBS subraya que los mercados se enfrentan en 2022 a “un año de descubrimiento”, incluyendo cómo son las tasas “normales” de crecimiento e inflación, y cómo responderá la política económica, después de dos años dominados por los efectos de la pandemia.
“Creemos que 2022 será un año con dos mitades, con un crecimiento económico mundial muy por encima de la tendencia en el primer semestre, seguido de la normalización en el segundo semestre”, explican, augurando un crecimiento interanual del PIB mundial del 4,7% en 2022, por debajo del 6% de 2021.
En cuanto a la inflación, la entidad suiza espera que a lo largo de 2022 caerá desde los niveles actuales, reduciendo la presión sobre los consumidores, las tasas de interés y las empresas, ya que, a medida que la demanda se desplace desde los bienes manufacturados a los servicios, se espera que se encuentren nuevos equilibrios entre la oferta y la demanda.
De este modo, UBS anticipa que las tasas de inflación interanual caigan del 6,5% a finales de 2021 al 1,8% a finales de 2022 en EE.UU., así como desde el 4,1% al 1,2% en la zona euro y que aumenten modestamente del 1,5% al 2,3% en China.
En el caso de España, las previsiones de inflación del banco apuntan a que la subida de los precios se moderará en 2022 al 2,5% desde el 2,9% previsto para 2021, mientras que en 2023 la tasa de inflación será del 0,8%.
“Creemos que esto debería apoyar la renta variable, aliviando los riesgos para los márgenes corporativos y reduciendo la probabilidad de que los tipos de interés deban subir rápidamente”, sostiene UBS, que de confirmarse, apuesta por un buen comportamiento de la renta variable japonesa y de la zona euro y las empresas de mediana capitalización de EE.UU., así como de las acciones vinculadas a las materias primas y la energía.
En este escenario, la entidad confía en que los bancos centrales reduzcan su acomodación monetaria de emergencia en 2022, y ve probable que la Reserva Federal de EE.UU. finalice su programa de flexibilización cuantitativa a mediados de año, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) recorta aún más su programa de compra de bonos.
De su lado, prevé que el Banco de Inglaterra, el Banco de Canadá y el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda suban los tipos de interés, aunque subraya que es probable que los responsables de política monetaria sean cautelosos ante el riesgo de un ajuste excesivo.
Asimismo, a pesar de que la opinión de UBS sea que la inflación retrocederá en el transcurso de 2022, el banco advierte de que existe la posibilidad de que esta permanezca elevada de manera persistente durante más tiempo del esperado a consecuencia de diversas fuentes potenciales como un clima invernal adverso que agotase las reservas de materias primas; la regulación ambiental que implicase impuestos más altos sobre la contaminación; o si los mercados laborales se recuperasen según lo esperado.