MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Ercros prevé obtener en el primer semestre de este año un beneficio de entre 40 y 45 millones de euros, lo que implicaría duplicar el obtenido en el mismo periodo de 2021, que fue de 20,26 millones de euros.
Según las estimaciones que la compañía ha remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su resultado bruto de explotación (Ebitda) se situará hasta junio en el rango de 70 a 75 millones de euros, por encima de los 44,5 millones de euros del primer semestre de 2021.
Asimismo, Ercros espera que sus ventas alcancen en los seis primeros meses del año entre 510 y 540 millones de euros, con una contribución de entre 170 y 180 millones de euros. Ambas estimaciones mejoran los resultados del primer semestre de 2021, cuando las ventas de la compañía totalizaron casi 360 millones de euros, con una aportación de 139,1 millones de euros.
LA GUERRA EN UCRANIA Y EL COSTE DE LA ENERGÍA, PRINCIPALES RIESGOS
Ercros ha realizado estas previsiones sobre la base de los resultados cerrados al mes de abril y la visibilidad del mercado en mayo y junio.
“Creemos que la tendencia dominante del año 2022 será positiva y claramente mejorará los ya buenos resultados que obtuvimos en 2021. No nos podemos pronunciar, sin embargo, acerca de en cuánto lo hará, por la falta de visibilidad que el alto nivel de incertidumbre de estos momentos impone”, precisa la compañía.
En su opinión, los mayores riesgos continúan siendo la guerra en Ucrania y el efecto negativo de este conflicto sobre los precios energéticos. “Probablemente, el coste de las energías seguirá siendo alto, pero creemos que la disponibilidad de los suministros (de gas y petróleo) no se verá afectada”, señala.
Por otra parte, Ercros también aprecia “problemas serios” a escala mundial en el mantenimiento de la cadena de suministros de materias primas y una ralentización gradual del crecimiento del PIB por el “fuerte shock de oferta”, derivado “de la enorme subida del precio de las energías y materias primas”.
Ercros advierte asimismo de que, en la segunda mitad del año, y en la medida en que aumente la competencia internacional procedente de otras zonas geográficas con costes energéticos más bajos, se podría producir un cierto debilitamiento en el precio de sus productos, “lo cual dificultaría la traslación a precios de los altos costes que probablemente” seguirá soportando la compañía.