El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha vaticinado un 2022 “muy complejo” y ha augurado unos precios de la electricidad altos “al menos hasta 2023”.
En un encuentro con la prensa, Bogas indicó que los mercados de futuro, que apuntaban una reducción “sustancial” en los precios de la electricidad para la primavera, han cambiado debido, en gran parte, al actual contexto por la tensión geopolítica en Ucrania, que se ha unido a los altos precios que ya se venían arrastrando desde el segundo semestre del año pasado en el mercado del gas natural.
Así, señaló que los mercados a futuro apuntan para este ejercicio precios inferiores a los récords que se vivieron a finales de 2021, aunque se mantienen en torno a los 180 euros por megavatio hora (MWh) para los próximos trimestres de 2022.
“Esto configura una situación que hay que gestionar tratando de buscar soluciones para no llevar al cliente estos altos precios y la volatilidad del mercado de gas. Tratar de proteger a los clientes”, dijo.
Por ello, teniendo en cuenta que Endesa es una compañía que vende más energía de la que es capaz de producir, y debe así acudir al mercado para cubrir ese déficit, Bogas consideró que el objetivo de la compañía para 2022 será el de confirmar las metas marcadas para el ejercicio.