MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Endesa cerró 2021 con un total de 1.636 expedientes de fraude eléctrico ligados a las plantaciones de marihuana localizadas en el interior de viviendas o edificios, el doble que en 2018, según informó la compañía.
En concreto, esta cifra arroja una media de 4,5 conexiones ilegales para el cultivo de cannabis destapadas al día y pone de manifiesto un problema creciente en muchas localidades del país, que afecta a la seguridad de los vecinos, la calidad del suministro eléctrico y la convivencia ciudadana.
Asimismo, la energía recuperada en 2021 por e-distribución, la filial de redes de la energética, en los fraudes vinculados al cultivo de plantas de cannabis ascendió a 159 millones de kilovatios hora (kWh), el equivalente al consumo de 45.000 hogares.
Esta cantidad de electricidad representa el 20% del total de la energía recuperada el pasado año por Endesa en el conjunto de fraudes detectados.
EL FRAUDE ASCENDERÍA A 1,5 TWH, LA DEMANDA DE PALMA DE MALLORCA.
No obstante, Endesa indicó que estas cifras corresponden sólo a las zonas en las que e-distribución opera como empresa distribuidora y al fraude descubierto, ya que las estimaciones indican que el consumo eléctrico de las plantaciones de marihuana en España ascendería a 1,5 teravatios hora (TWh), equivalente a la demanda de electricidad de Palma de Mallorca en un año.
El director general de Infraestructura y Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, consideró que el fraude eléctrico supone “un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica del conjunto de los consumidores y pone en riesgo tanto la seguridad como la calidad de suministro del resto de usuarios”.
Además, subrayó que, “por encima de todo”, las conexiones irregulares y manipulaciones de la instalación eléctrica implican “importantes riesgos para la salud de la persona que las realiza y de las que le rodean, ya que pueden provocar incendios, electrocuciones y descargas eléctricas”.
Asimismo, las infraestructuras eléctricas utilizadas en estas instalaciones son cada vez más sofisticadas y, en algunos casos, demandan una potencia compatible con un uso de naturaleza industrial, lo que evidencia la enorme carga eléctrica que soporta la red de distribución, que no está diseñada para abastacer esta demanda ‘fantasma’.
En este sentido, el consumo medio de una plantación corresponde al de 80 viviendas y, en algunas áreas con alta concentración de fraude, representan hasta el 80% del total de electricidad consumida en la zona.
Los datos del Ministerio del Interior indican que, desde 2015, las incautaciones de marihuana y plantas de cannabis en España han experimentado fuertes incrementos de entre un 150% y un 305%, sobre todo a partir de 2019. La Encuesta Anual sobre Drogas señala que en 2020 se incautaron mas de 1,7 millones de plantas de cannabis -frente a las 724.611 de 2016- y antes de cerrar 2021 esa cifra se había superado con creces.