El Constitucional ya ha impedido al País Vasco hacerse con la gestión de líneas que cruzaban a otras comunidades
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El acuerdo alcanzado entre PSOE y ERC para traspasar a la Generalitat de Cataluña la operativa, la red y los trenes de Rodalies (los Cercanías catalanes) no incluirá en ningún caso la red de interés general del Estado que explota la empresa pública Adif.
Fuentes conocedoras de la negociación han explicado a Europa Press que solo se valorará la transferencia de vías que no afecten a los tráficos ferroviarios de más de una comunidad autónoma o al tráfico internacional, que no incluyan el tráfico de mercancías o que puedan desagregarse de la red de interés general del Estado.
Las mismas fuentes han asegurado que esta decisión es “coherente” con lo que habría defendido la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, durante los últimos años, de que no era posible traspasar tramos de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG).
Esta imposibilidad ya tiene precedentes en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que en 2016 rechazó que el Gobierno Vasco asumiera la gestión de 4 líneas, dos de ellas porque formaban parte de vías que cruzaban a Cantabria y Castilla y León, y las otras dos porque formaban parte de los corredores transeuropeos.
Sin embargo, sí accedió a que asumiera otras dos líneas (Irauregui-Lutxana-Barakaldo y Basurto Hospital-Ariz) de 13,5 kilómetros, al considerar que su gestión estatal vulneraba las competencias del País Vasco.
El acuerdo político entre PSOE y ERC, en cualquier caso supeditado a la formación de Gobierno, se ha intentado blindar ante cualquier atisbo de inconstitucionalidad, al pactar solo la transferencia de las vías con tráfico exclusivo de Rodalies y que puedan excluirse de la explotación conjunta del resto de la RFIG.
Por ello, inicialmente se traspasará únicamente las vías que sirven a las líneas R1, R2 y R3. Posteriormente, se analizará el conjunto de la red en Cataluña para futuros traspasos, pero siempre bajo esos requisitos.
En la red de interés general actual, actualizada en 2018 por última vez para excluir esos dos tramos vascos, figuran 19 líneas en Cataluña, de las que 15 discurren únicamente por territorio catalán, con un total de 796,5 kilómetros de longitud.
Casi la mitad (392 kilómetros) la conforman las tres líneas de Rodalies que serán traspasadas. En el listado de la RFIG también figuran los dos accesos a los puertos de Barcelona y de Tarragona, que en cualquier caso forman parte de la red transeuropea.