MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El Senado de Estados Unidos ha aprobado este jueves la ley sobre el techo de endeudamiento acordada entre el presidente, Joe Biden, y el líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, a menos de una semana de que se cumpliese el plazo límite.
Con 63 votos a favor y 36 en contra, senadores de ambos partidos han aprobado a última hora de la noche la norma, que ahora deberá ser firmada por Biden antes de quedar implantada.
La norma ya pasó el trámite más difícil este miércoles, cuando fue aprobada por una mayoría de nuevo bipartidista en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana. En el Senado, con mayoría demócrata, se esperaba que la ley se aprobase sin mayor dificultad, a pesar de reticencias de miembros de ambos partidos.
Biden ha celebrado en un comunicado que “senadores de ambos partidos han votado a favor de proteger el progreso económico que tanto nos ha costado conseguir y evitar el primer impago de la historia de Estados Unidos”.
“Nuestro trabajo dista mucho de estar acabado, pero este acuerdo es un paso adelante decisivo y un recordatorio de lo que es posible cuando actuamos en interés de nuestro país. Espero firmar este proyecto de ley lo antes posible”, ha añadido, insistiendo en el mensaje que ya ha venido repitiendo durante toda la negociación de que ninguno de los dos partidos ha conseguido en su totalidad lo que quería.
Por su parte, McCarthy –que se ha enfrentado en los últimos meses a duras críticas dentro de su propio partido por las concesiones a Biden en el acuerdo– también ha celebrado la aprobación de la ley, asegurando que ha conseguido que “Washington vuelva a trabajar”.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, puso como fecha límite para la aprobación de la medida el próximo 5 de junio, por lo que las votaciones se han dado con un margen de error mínimo.
Yellen alertó anteriormente de que no llegar a un acuerdo sobre el techo de la deuda provocaría “una catástrofe económica y financiera” que desencadenaría una recesión mundial y amenazaría con socavar el liderazgo estadounidense.