El sector exportó casi la mitad de su producción en España el pasado ejercicio
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El sector de muebles de hogar facturó 1.860 millones de euros en España en el ejercicio de 2022, un 14,1% más que el año anterior, motivado por la subida de precios de venta que se aplicó para afrontar el alza de los costes, según revela el Observatorio Sectorial DBK de Informa.
La producción de muebles de hogar alcanzó un valor de 1.498 millones de euros en España el pasado ejercicio, un 17,7% más que el año anterior, y casi la mitad de esa producción (48,9%) se destinó a la exportación.
Así, las ventas al exterior del sector alcanzaron los 733 millones de euros en 2022, un 19,6% más que el año precedente, con incrementos especialmente significativos en el tráfico hacia Estados Unidos (+30%), Portugal (+25%) y Francia (+11%), tres mercados que acapararon el 49% del total exportado.
Por su parte, las importaciones de muebles de hogar a España crecieron un 13% el pasado ejercicio, hasta los 1.095 millones de euros, lo cual provocó un déficit en la balanza comercial de 362 millones de euros. El 12,2% de los productos importados en este sector procedían de China, el principal mercado, seguido de Italia (9%), Polonia (7%) y Francia (7%).
En 2022 se contabilizaron 10.993 empresas en el sector de muebles de hogar en España, un 1,5% menos que el año anterior, con lo que el grado de concentración de la oferta sigue aumentando en este mercado: las cinco primeras empresas del sector produjeron el 21,3% del total en 2021, una proporción que escaló al 33,3% entre las diez primeras.
Pese al aumento del volumen de negocio, la rentabilidad del sector de muebles de hogar se vio “penalizada” en 2022 por la subida de los costes de aprovisionamiento, energéticos y logísticos.
Además, el estudio de Informa señala que el empeoramiento de la coyuntura económica en 2023, la reducción del poder adquisitivo de los hogares y el aumento de los tipos de interés supondrán una amenaza para los operadores a corto plazo, con lo que “se espera una mayor sensibilidad al precio por parte de los clientes y una desaceleración del crecimiento de las ventas”.