SEVILLA, 21 (EUROPA PRESS)
El sector de la flor cortada se prepara en Andalucía para la próxima Semana Santa, una conmemoración que viene a resolver el 15% de su facturación anual, según ha explicado el responsable del mismo en COAG-A, Luis Manuel Rivera.
En declaraciones a Europa Press, Rivera ha detallado que, tras el Día de los Enamorados, empieza “la campaña fuerte” para la flor cortada pasando por el Día del Padre, la Semana Santa, las Cruces, así como ferias y exposiciones.
“Ahora toca la Semana Santa y es una de las fechas importantes para la flor cortada”, ha explicado Rivera teniendo en cuenta que todas las hermandades ornamentan sus pasos para su salida procesional.
Asimismo, ha explicado que, hace unos años, mandaba la tradición y era el clavel la flor más solicitada, pero “ya no es lo mismo y podemos ver gerberas y otros tipos”.
Tras señalar esto, Rivera ha advertido de que el sector en Andalucía “ha ido cambiando de mes a mes” en los últimos tiempos al verse afectada, primero, por la pandemia del coronavirus, cuando “se destruyeron todas las flores”, y luego por la guerra en Ucrania, que desbarató la oferta y la demanda a nivel europeo, y también el aumento de los costes de producción.
Estos cambios se ven reflejados en un descenso importante, a la mitad, de las hectárea sembradas en la comunidad andaluza. “Cada vez que hay un problema en el mundo, la flor cortada lo nota y mucho”, ha recalcado el responsable en COAG-A.
Por su parte, las ventas en las floristerías no se viven con igual intensidad. “Hay algo de movimiento, pero estas fechas no son un revulsivo para este tipo de comercios”, ha explicado a Europa Press la presidenta de la Federación Andaluza de Floristas y Plantas, María Castillo.
“Hay floristas que se dedican a arreglar pasos y, entonces, estos días son importantes a nivel económico, pero estos son los menos porque las hermandades suelen tirar de sus propios cofrades para estos asuntos”, ha apuntado.
De lo que sí se aprovechan las floristerías es de las ofrendas florales y de los arreglos de las iglesias, lugares donde antes mandaba el clavel y ahora va dejando paso a las rosas de colores claros y ornamentaciones no tan clásicas.