MÉRIDA, 5 (EUROPA PRESS)
El sector cerecero ha reclamado de forma conjunta a las administraciones que pongan en marcha actuaciones “urgentes” para paliar la “situación catastrófica” que han provocado las últimas lluvias en la campaña de la cereza y que cifran en más de 70 millones de euros.
Alcaldes de los municipios afectados, los presidentes de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, José Antonio Tierno, y de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte, José Ramón Herrero, así como representantes de la organización agraria UPA-UCE, han mantenido una reunión este lunes para analizar la situación y buscar soluciones.
Tal y como ha señalado al término del encuentro el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, las pérdidas por el temporal afectan ya al 80 por ciento de la producción, lo que se traduce en 70 millones de euros, a lo que hay que sumar las pérdidas para la economía que se genera alrededor de este cultivo, indica la organización agraria en una nota de prensa.
“Los agricultores cereceros de Extremadura están viviendo hoy una situación de emergencia, que si no se atiende pronto amenaza no solo a los productores, sino a gran parte de la zona norte de Cáceres, que depende en gran medida de este cultivo”, ha manifestado Huertas.
Por este motivo, el sector ha decidido unirse y solicitar una reunión con el presidente de la Junta en funciones, Guillermo Fernández Vara, para abordar la situación, así como con el delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, y también con los dos partidos con opciones de gobernar en la región en la próxima legislatura, PSOE y PP. A esta petición también se ha sumado el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco.
Huertas ha reconocido la “dificultad” de gestionar en este “momento de incertidumbre política”, pero hay una “situación de emergencia que necesita de respuestas urgentes y extraordinarias”, ha insistido.
Según ha expresado, con esta solicitud se busca que las administraciones y los partidos políticos adquieran “compromisos” en la adopción de medidas para esta zona del norte de Cáceres, “con altura de miras y sin intereses partidistas”.
En concreto, el conjunto del sector ha insistido en exigir la declaración de zona catastrófica; ayudas directas para los agricultores, contemplando un baremo de hasta 4.000 euros por hectárea; una línea de créditos subvencionables con bonificación de intereses para que resulten al 0%.
También piden medidas fiscales como la exención del IBI rústico para las explotaciones cereceras o la condonación se laSeguridad Social durante un año; la revisión del seguro de cereza para que cubran las necesidades de los agricultores; y medidas de apoyo a las cooperativas y empresas cereceras para que puedan afrontar los costes fijos en forma de ayudas directas y préstamos subvencionados.
Una situación “dramática” que además llega en el momento en el que los agricultores ya habían realizado la mayoría de los gastos de la campaña y estaban recogiendo la cosecha para afrontar los costes, y ahora “se encuentran con que no tienen cosecha para pagar los gastos de sus explotaciones y poder seguir viviendo”, ha señalado Huertas.
Asimismo, ha recordado que las principales afectadas son las explotaciones familiares con una base territorial pequeña, una media de 2,5 hectáreas por explotación, “para los que la cereza supone su principal y en muchos casos único ingreso”, y que además carecen de apoyos directos de la PAC.
Asimismo, ha indicado que el nivel de aseguramiento es prácticamente inexistente, de apenas el 5%, con lo que el seguro “no va a resolver el problema”.