El regulador de competencia de Australia pide más poderes para atajar el dominio de Google en la publicidad

MADRID, 28 (EUROPA PRESS)

La Comisión de Competencia y Consumo de Australia (ACCC, por sus siglas en inglés) ha pedido que se le concedan nuevos poderes para poder atajar de manera adecuada la posición dominante que tiene Google en el mercado de la publicidad digital en el país, según se desprende de un informe publicado por el regulador este martes.

El documentó concluye que la posición de Google implica preocupaciones para la competencia “significativas” que pueden estar dañando a los editores de medios, a los anunciantes y, en última instancia, a los consumidores.

“Las acciones correctoras bajo la actual ley australiana de competencia no son suficientes para atajar los problemas de competencia en el sector, y se le debería dar a la ACCC poderes para desarrollar reglas específicas para ello”, ha defendido el regulador australiano.

El informe publicado este martes asegura que Google tiene una posición dominante en segmentos clave de la cadena de suministros de tecnología publicitaria. Esto provoca que el 90% de las impresiones de anuncios que se comercializan a través de la cadena de suministro han pasado, al menos, por un servicio de Google.

La ACCC ha explicado que esta “dominancia” de la empresa tecnológica se apoya en su acceso a datos de consumidores y a su integración con otros servicios. El regulador ha señalado que las compras de Youtube (2006), DoubleClick (2007) y AdMob (2009) han ayudado a afianzar aún más esa posición de liderazgo.

“Google ha usado su posición para dar preferencia a sus propios servicios y protegerles de la competencia. Por ejemplo, Google previene que servicios de tecnología publicitaria rivales accedan a los anuncios de Youtube, proporcionando su propia tecnología con una ventaja importante”, concluye la ACCC.

La Comisión ha argumentado que una legislación específica para un sector económico concreto, como la que propone, “no es algo nuevo”. Para ello, ha puesto de ejemplo al sector de las telecomunicaciones, que tiene reglas específicas para atajar problemas de competencia y de transparencia que no tienen otros ámbitos.