MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El recibo medio de electricidad se ha abaratado este mes de febrero un 26% con respecto al pasado mes de enero, en el que se disparó el precio de la luz por las tensiones provocadas por el impacto de la borrasca Filomena y la ola de frío.
En concreto, la factura media para un consumidor doméstico asciende en los 26 días que van de mes, y a falta de dos para el cierre de febrero, a 51,41 euros, frente a los 69,82 euros que representó ese mismo periodo en enero, según datos recogidos por Europa Press a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
De este importe del recibo, 12,4 euros corresponden al término fijo, 28,02 euros al consumo, 2,07 euros al impuesto de electricidad y 8,92 euros al IVA. Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.
Este importe representa 18,4 euros menos frente al recibo de enero, principalmente por la diferencia en el precio de la luz durante el primer mes del año.
Con respecto a febrero del año pasado, el recibo de la luz también registra un abaratamiento del 5,7%, con una diferencia de algo más de tres euros.
Además, la factura de la luz corta en este mes de febrero con la tendencia alcista que venía registrando desde noviembre, tras la caída experimentada en octubre que rompió con los ascensos de septiembre, agosto, julio, junio y mayo.
La alta contribución de las renovables, especialmente la eólica, debido a la sucesión de borrascas atlánticas ha impulsado a la baja el precio de la electricidad en España en este mes de febrero, en el que el mercado español ha marcado precios muy por debajo de otros países del entorno.
PICOS POR FILOMENA.
Y es que el pasado mes de enero se registró el precio más caro en el mercado mayorista de electricidad, el conocido como ‘pool’, desde enero de 2019, situándose por encima de los 60 euros por megavatio hora (MWh).
El paso de Filomena en la segunda semana de enero y la ola de frío en la tercera llevó a un episodio coyuntural de subida en el precio de la luz, debido, principalmente, a un incremento de la demanda que se vio acompañado de una baja generación de las energías renovables (solar y fotovoltaica) y de un aumento en los precios del gas natural y de los derechos de CO2.
De esta manera, el precio de la electricidad llegó a tocar niveles récord el pasado 8 de enero, con una media para el día de 94,99 euros por MWh y con picos por encima de los 110 euros.
El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. El Gobierno ha congelado para 2021 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.
Mientras, están exentos de las oscilaciones en el precio diario los consumidores que están en el mercado libre, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía.