MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El precio de la vivienda en España mantuvo en agosto la tendencia de estabilización del mercado residencial, con un ligero descenso del 0,1% sobre julio, aunque registró un incremento del 5,3% respecto al mismo mes de 2022, según ha revelado la estadística Tinsa IMIE General y Grandes Mercados.
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, ha detallado que la evolución del precio de la vivienda continúa enmarcada en un contexto de desaceleración y tendencia a la estabilización, siendo agosto un mes “en el que el número de transacciones de viviendas tiende a moderarse”.
Según el índice de agosto, el precio medio en España se encuentra un 19,3% por debajo de los máximos alcanzados entre 2007 y 2008, tras revalorizarse un 37% desde que tocó su valor mínimo tras la crisis financiera, hace ocho años.
El análisis por zonas muestra la misma tendencia de mantenimiento del precio que en la media nacional.
En concreto, las islas y las áreas metropolitanas fueron los grupos donde más aumentó el valor medio en tasa mensual, apenas un 0,3% y un 0,2%, respectivamente.
Por su parte, las localidades más pequeñas y del interior peninsular y las capitales y grandes ciudades mostraron pequeñas caídas del 0,4 % y del 0,1 % respecto a julio.
En tasa interanual, las mayores variaciones respecto a agosto de 2022 se localizaron en las islas y áreas metropolitanas’ en el entorno del 7%, al efecto base generado por el ajuste a la baja registrado un año antes.
Asimismo, en las capitales y grandes ciudades y en la costa mediterránea el incremento respecto a agosto de 2022 se sitúa en el entorno del 5%.
Por su lado, las localidades más pequeñas limitan la diferencia respecto a un año antes a un 1,9%.
Tinsa ha detallado que las previsiones para la recta final del año son “moderadamente optimistas”, dado que “el empleo continuó resistiendo en agosto, con incrementos en términos desestacionalizados, y la evolución del IPC general en los últimos meses ha permitido que el poder adquisitivo de los hogares se comience a restablecer”.
Arias también ha explicado que “esto es un buen punto de partida para la solvencia y confianza de los hogares ante una recta final del año en la que se espera una desaceleración de la economía”.