MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El precio diario del mercado mayorista eléctrico español se ha situado en los 91,77 euros por megavatio hora (MWh) hasta el pasado 16 de julio, lo que supone un descenso del 1,3% con respecto a junio y del 64,4% frente a hace uno año, aunque por primera vez desde febrero de 2022 se coloca por encima de la media europea (+10,6%), según datos de grupo ASE.
Este diferencial en el precio de la luz de España con respecto a Europa se debe, principalmente, al descenso de la producción eólica, indicaron analistas de la consultora.
Así, la producción renovable creció en la primera quincena de julio un 5,6% por el aumento de la fotovoltaica (+32,7%) y de la hidráulica (+37,6%), pero el descenso de la eólica (-21,6%), que ha sido mayor en las horas solares, impide que baje más el precio eléctrico, señalaron.
Mientras, los ciclos combinados fueron la tecnología que más redujo su aportación, aunque se mantuvieron en segunda posición del ‘mix’, sólo por detrás de la nuclear.
Por su parte, la generación en España cayó con fuerza (-9,0%) en la primera parte de julio por la reducción de la demanda (-3,1%) pero, sobre todo, por la reducción del saldo exportador de España, del 79,6% respecto al mismo periodo del año pasado.
Asimismo, grupo ASE destaca que la desaparición del tope del precio del gas, que no se aplica desde finales de febrero, y el aumento de la producción nuclear francesa (+27%) provocaron que el saldo con Francia haya pasado de exportador a importador.
En concreto, en los primeros 16 días de julio las importaciones desde el país se incrementaron en 800 teravatios hora (TWh), cuando el año pasado en estas fechas apenas eran de 51 TWh. Por su parte, las exportaciones se redujeron a 291 TWh, frente a los 796 TWh del año pasado, según datos de la consultora.
En lo que respecta al gas natural, grupo ASE estima que sus precios vuelven a la senda bajista -cayendo hasta los 31,45 euros/MWh el precio ‘spot’ del TTF holandés- por la presión de las elevadas reservas de gas y porque la recuperación de la demanda asiática, donde China ha recortado su previsión de crecimiento, aún es tímida.