MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La actividad de las fábricas chinas se ha acelerado durante el mes de noviembre a medida que se aliviaban los problemas energéticos, lo que ha permitido al índice de gestores de compra (PMI) alcanzar los 50,1 puntos desde los 49,2 del mes anterior, lo que representa la primera lectura expansiva del dato en los últimos tres meses, según informó la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Atendiendo al tamaño de las empresas, las grandes compañías industriales chinas corrigieron una décima a la baja su PMI, hasta 50,2, mientras que las empresas medianas lo incrementaron hasta los 51,2 puntos desde los 48,6 de octubre, y en el caso de las pequeñas empresas el dato subió a 48,5, frente a los 47,5 puntos del mes anterior.
Asimismo, la oficina estadística indicó que el subíndice de producción manufacturera de China mejoró en noviembre hasta los 52 puntos desde los 48,4 de octubre y los nuevos pedidos aumentaron hasta 49,4 puntos, frente a los 48,8 del mes anterior.
Además, el subíndice de inventarios se incrementó hasta los 47,7 puntos desde los 47 de octubre, mientras que en el caso del empleo la lectura de noviembre subió a 48,9 desde 48,8, y el subíndice de tiempo de entrega mejoró hasta los 48,2 desde los 46,7 puntos.
Por otro lado, el índice PMI no manufacturero de China se moderó en noviembre hasta los 52,3 puntos desde los 52,4 del mes anterior, por lo que el PMI compuesto de China se ha situado en 52,2 puntos, frente a los 50,8 de octubre.
“Los PMI oficiales sugieren que la actividad industrial se recuperó este mes gracias al alivio de las interrupciones de energía, mientras que un nuevo brote de virus frenó la recuperación de los servicios”, señaló Sheana Yue, economista de Capital Economics, para quien “la nueva variante de ómicron podría frenar una mayor recuperación económica”.
En este sentido, la experta considera que la mayor parte de la debilidad en los servicios debería revertirse en diciembre, a la espera del impacto de ómicron, mientras que el impacto de la nueva variante del virus en el sector manufacturero de China es ambiguo, ya que “su propagación global podría seguir elevando la demanda de exportaciones de China, pero podría provocar más interrupciones en los puertos”.