PNV, PSE y Elkarrekin unen sus votos para ratificar el acuerdo alcanzado en ámbito autonómico
VITORIA, 15 (EUROPA PRESS)
El Pleno de las Juntas Generales de Álava ha aprobado el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF) que supondrá que la hacienda alavesa aplique el mayor porcentaje de gravamen, un 3,5%, a partir de los 14,5 millones de euros, en vez de los 16 millones previstos inicialmente.
El Gobierno foral (PNV-PSE) y Elkarrekin Araba han sumado sus votos, frente a la abstención de EH Bildu y la oposición del Partido Popular y Vox, para ratificar en el territorio alavés el acuerdo alcanzado entre estas tres formaciones a nivel autonómico.
El gravamen será de aplicación sobre el patrimonio neto de las personas físicas de una cuantía superior a los 3.200.000 euros, que aplica un mayor tipo impositivo a los patrimonios más elevados.
Así, tras el acuerdo aprobado en la Cámara foral, la Hacienda alavesa aplicará un tipo del 1,7% a los patrimonios de entre 3,2 y 6,2 millones de euros; del 2,1% a los de entre 6,4 y 12,8 millones; del 2,5% a las personas que poseen un patrimonio entre los 12,8 y los 14,5 millones; y un tipo del 3,5%, a partir de los 14,5 millones de euros.
Al tratarse de un impuesto temporal, tal y como recoge el Concierto Económico, el ITSGF tendrá vigencia en el Territorio Histórico de Álava mientras esté vigente en el territorio común.
PROGRESIVIDAD
El juntero del PNV Joseba Ruiz de Galarreta ha explicado que el impuesto llega de “la mano de la armonización y acuerdo a nivel autonómico”, aunque ha señalado que “el PNV defiende el Impuesto de Patrimonio”, al ser “mucho más progresivo que lo que es el Impuesto de Grandes Fortunas en el resto del Estado”.
El juntero del PSE Jesús María López Ubierna ha destacado que es un impuesto que “aumenta la progresividad del sistema fiscal, bajo el principio de que quien más tiene, más debe aportar”, además de ser “complementario del Impuesto sobre el Patrimonio, vigente en Álava, y cuya recaudación está cercana a los 20 millones de euros anuales, lo que significa que la economía alavesa funciona, genera recursos y no huye las inversiones”.
El portavoz de Elkarrekin Araba, David Rodríguez, ha puesto en valor el pacto alcanzado con PNV y PSE que permite “poner en marcha inmediatamente” el impuesto, “sin dejar pasar ni un minuto más”, para “abrir la puerta de entrada y posterior consolidación de este impuesto a los ricos en nuestro territorio, por justicia social”.
Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Eva Lopez de Arroyabe, ha censurado “un acuerdo descafeinado”, aunque ha explicado la abstención de su partido, ya que “peor sería no tener nada”. Asimismo, ha cuestionado “la decepcionante actitud del PSOE en Álava”, ya que “le da vértigo negociar” y donde “parece una mera muletilla del PNV”, a quien también le ha reprochado que se “haya negado a negociar con EH Bildu los presupuestos” de la Diputación.
“AHUYENTA CONTRIBUYENTES”
La juntera del PP Ana Morales se ha mostrado “en contra del Impuesto a las Grandes Fortunas”, ya que “ahuyenta a los contribuyentes de gran poder adquisitivo y gran capacidad de inversión que tienen capacidad de generar nuevos e interesantes proyectos”.
Además, ha cargado contra el PNV, al advertirle que “ha cruzado la última línea roja de la radicalidad, al pactar con Podemos la fiscalidad y realizar una moción de censura en Pamplona, con dos giros inéditos”.
Por último, el juntero de Vox Jonathan Romero ha manifestado que el impuesto de grandes fortunas es “una medida perjudicial para nuestra economía que desincentiva la inversión, aumenta la carga fiscal sobre los ciudadanos que más han contribuido al país y crea un sistema fiscal más complejo y costoso”.