El PIB per cápita del país sudamericano retrocedió un 4,8% en comparación con 2019, la tasa más baja de la serie
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
El Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil sufrió una contracción del 4,1% en 2020 con respecto al año precedente, lo que supone la tasa más baja de la serie histórica del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge) iniciada en 1996, derivado de los efectos adversos de la pandemia de Covid-19.
La contracción histórica superó la caída del 3,5% registrada en 2015. No obstante, el dato de 2020 mejora los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (-4,5%).
En el contexto pandémico, solo el sector de Agricultura registró un incremento del 2% interanual en su actividad. En contraposición, la industria (-3,5%) y los servicios (-4,5%) registraron descensos en comparación con el año anterior.
Los servicios prestados a las familias como el transporte, que pertenecen al segmento de otras actividades de servicios (-12,1%), fueron los más afectados por la distancia social instaurada a raíz de la pandemia.
El crecimiento de la agricultura durante 2020 se explica por el buen rendimiento de la producción de la actividad agrícola, que compensó el débil desempeño de las actividades de ganadería y pesca. La soja (7,1%) y el café (24,4%) lograron una producción récord en la serie histórica.
En la industria, la construcción (-7%) volvió a mostrar una tendencia descendente en su actividad en 2020, así como las industrias manufactureras (-4,3%), que se vieron influidas por la disminución, en volumen, del valor agregado de la fabricación de vehículos.
De su lado, las actividades de electricidad y gas, agua, alcantarillado y gestión de residuos tuvieron una variación negativa del 0,4% con respecto a 2019. Si bien las tarifas fueron más favorables en 2020, el aislamiento social y la baja actividad económica fueron determinantes para el resultado negativo.
Las industrias extractivas, por su parte, crecieron un 1,3%, debido al aumento de la producción de petróleo y gas, que compensó la caída en la extracción de mineral de hierro.
En las actividades que integran los servicios, las variaciones negativas se dieron en otras actividades de servicios (-12,1%), transporte, almacenamiento y correo (-9,2%), administración, defensa, salud pública y educación y seguridad social (-4,7%) , comercio (-3,1%), información y comunicaciones (-0,2%).
En contraposición, se incrementaron las actividades financieras, seguros y servicios conexos (4,0%) y las actividades inmobiliarias (2,5%).
En el cuarto trimestre del año, el PIB brasileño descendió un 1,1% en tasa interanual y se expandió un 3,2% en la serie desestacionalizada con respecto al trimestre precedente.
EL PIB PER CÁPITA CAE UN 4,8%.
El PIB per cápita del país sudamericano retrocedió un 4,8% en comparación con 2019, hasta situarse en los 35.172 reales brasileños (5.131,2 euros), lo que implica la tasa más baja de la serie histórica.
De su lado, la tasa de inversión y la de ahorro mostraron expansiones en 2020. Así, la inversión se situó en el 16,4% del PIB, frente al 15,4% del año anterior, mientras que el ahorro fue del 15%, en contraste con el 12,5% del 2019.
En el análisis del gasto, hubo una variación negativa del 0,8% en la formación bruta de capital fijo. El gasto de consumo de los hogares disminuyó un 5,5% con relación a 2019, principalmente por el deterioro del mercado laboral provocado por la contingencia sanitaria. El gasto de consumo del gobierno, por su parte, disminuyó un 4,7%.
Con respecto al sector externo, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 1,8%, mientras que las importaciones de bienes y servicios cayeron un 10%.