La tasa de ahorro de las familias registró en 2020 la cifra más elevada de los últimos 40 años por la caída del consumo
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Las Cuentas Financieras de la Economía Española muestran que la situación patrimonial de los hogares y de las sociedades no financieras se debilitó en 2020, ya que las ratios de endeudamiento de ambos sectores sobre el PIB aumentaron, lo que rompió la tendencia de los últimos años.
Así se desprende del Artículo Analítico ‘Evolución de los flujos y de los balances financieros de los hogares y de las empresas no financieras en 2020’ publicado por el Banco de España este jueves, en el que se explica que este repunte de las ratios de endeudamiento se debe al retroceso de las rentas y, en el caso de las empresas, también por el importante avance de los préstamos bancarios.
Las Cuentas Financieras de la Economía Española revelan que en 2020 la evolución de los balances y de las operaciones financieras estuvo muy condicionada por la crisis sanitaria, social y económica, así como por las medidas extraordinarias de política económica (monetarias, fiscales y financieras) adoptadas para mitigar sus efectos.
Así, dado que la renta de las familias se contrajo en mayor medida, su ratio agregada de deuda sobre la renta bruta disponible aumentó en 2,1 puntos porcentuales, hasta el 94,8%, lo que quebró la tendencia descendente de los años anteriores.
No obstante, los hogares disminuyeron, en contraposición a lo ocurrido en los tres años anteriores, su endeudamiento en forma de préstamos bancarios, fundamentalmente por la fuerte desaceleración del crédito para consumo.
Según se explica en el informe, la renovada preferencia por los activos más líquidos hizo que los hogares materializaran sus inversiones en depósitos bancarios y efectivo, seguidos de instrumentos de inversión colectiva, en particular participaciones de fondos de inversión.
Del mismo modo, las empresas concentraron su inversión financiera en efectivo y depósitos, preferentemente cuentas a la vista y, en menor medida, acciones y otras participaciones.
En el caso de las empresas no financieras, también se observó un repunte de su ratio de deuda sobre PIB (de 12,3 puntos porcentuales, hasta el 85%), explicado no solo por el retroceso del producto, sino también por el importante avance en la nueva financiación, fundamentalmente en forma de préstamos bancarios.
Otro aspecto relevante en 2020 es el incremento notable de las tenencias de activos líquidos por parte de las empresas y de los hogares, como resultado de la acumulación de colchones de liquidez por motivos precautorios en el caso de las sociedades y del fuerte repunte del ahorro en el de las familias.
LA RATIO DE AHORRO DE LOS HOGARES MÁS ELEVADA DE LOS ÚLTIMOS 40 AÑOS
En este sentido, el Banco de España apunta que la tasa de ahorro bruto de las familias registró en 2020 un fuerte repunte y se situóen el 14,8% de la renta bruta disponible (RBD), frente al 6,3% de 2019, lo que supone la ratio de ahorro más elevada de los últimos 40 años.
Esta evolución fue resultado de la fuerte caída del gasto –asociada tanto al clima de mayor incertidumbre como a las dificultades para acometerlo, en algunos casos por las restricciones a la movilidad y el cierre de determinadas actividades–, así como de la relativa resistencia de la renta debido a las medidas de apoyo público.
A diferencia de lo que sucedió en el caso de los hogares, la tasa de ahorro bruto de las empresas descendió en 2020 (1,3 puntos, hasta el 16,2% del PIB). A pesar de ello, la inversión neta en activos financieros de las sociedades no financieras volvió a ser positiva, por un importe equivalente al 5,5% del PIB, nivel superior al registrado en 2019.