LOGROÑO, 21 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha defendido este miércoles, en el discurso institucional del Pisado de la Uva, la unidad de la Denominación de Origen Calificada Rioja “que nos ha hecho fuertes, distintos y absolutamente inconfundibles en el escenario vitivinícola”.
Además, Andreu ha reiterado que, de esa unidad depende “la originalidad de cada vino nuestro”, a la par que ha pedido que en este tema “nadie se engañe, ni confunda a nadie”.
En su intervención en el Paseo del Espolón en el Día de San Mateo, Andreu ha hecho un paralelismo entre el paralelismo entre vid y vida, destacando que el vino “constituye en sí mismo, en su cuerpo y en su estructura, una lección vital, completa, imperecedera”.
Ha manifestado que el vino “es el arte de madurar, como intentamos que también lo sea el curso de nuestras vidas” y considera que es también “un arte de la espera de cada cosecha” en la que se producen “momentos de incertidumbre”.
La jefa del Ejecutivo riojano ha recordado que, tras dos años de pandemia y de suspensión del Pisado de la Uva, la cita de este año con la ofrenda del primer mosto a la Virgen “nos ha conseguido hacer volver a renacer y a reinventarnos, algo que consigue el vino cada año”.
“Han sido dos años -ha afirmado- en los que no ha cesado la intensidad del trabajo y del pensamiento sobre el vino de Rioja y, sobre todo, lo que nos vincula a su destino, como fruto, como emblema y como industria”.
A su juicio, la reinvención del futuro del Rioja va asociada “a una reinvención de nuestros proyectos como región de España, pero también -y esta perspectiva se viene consolidando de una manera incontestable, irreversible y gozosa- como uno de los viñedos, es decir paisajes, capitales del mundo” de forma que considera que “pensar el vino es una forma esencial de pensar La Rioja”.
La responsable del Gobierno riojano ha asegurado que la recuperación económica “hay que escalarla con medidas, cuidado y una mirada completa a nuestro alrededor” al tratarse de un asunto de índole global.
“Siendo conscientes de la complejidad de la situación general, que influye en el sector junto a otros factores de mercado y macroeconómicos, tenemos razones para renovar e incentivar el compromiso con el vino, desde la sociedad riojana y desde su gobierno. Porque no solo tenemos una responsabilidad con su presente, sino con su futuro, que, a su vez, será el vino que heredarán las nuevas generaciones”, ha indicado.
CONFERENCIA MUNDIAL ENOTURISMO.
Según ha reseñado, estamos en el momento de “convertir la tradición en una vocación de modernización integral, que potencie todas las dimensiones del vino, aplicadas a los nuevos formatos que permiten su proyección, conocimiento y comercialización, y la conexión con la red enológica mundial: el enoturismo, la I+D, la formación tecnológica, el emplazamiento estratégico, el impulso competitivo”.
Y ha mostrado la presidenta su creencia en que “nada de esto sería esencial, sincero, si no estuviera sustentado por el amor, el respeto y el trabajo de siglos (*) que dotó de personalidad a nuestro vino”.
Ha reseñado Andreu además su “satisfacción” por el hecho de que “ya somos un referente puntero del panorama actual del vino” y ha afirmado que en 2023 “seremos su epicentro cuando La Rioja acoja la celebración de la 7ª Conferencia Mundial sobre Enoturismo de la Organización Mundial del Turismo (OMT)”.
Una cita “que nos convertirá en “anfitriones de tan importante cita mundial, la máxima, dedicada al protagonismo de las calidades del vino en el enriquecimiento de la oferta turística y, por tanto, del descubrimiento cultural, histórico, gastronómico y lúdico de las regiones que lo producen y cuidan”.
“Será una gran oportunidad para ahondar en el alcance de nuestros vinos y en el conocimiento mundial de nuestra región. Será un honor que ostentaremos tras Georgia, Argentina, Moldavia, Chile, Portugal e Italia”, ha concluido la presidenta, no sin finalizar con “el mismo brindis que realicé ya en esta tribuna en septiembre de 2019”.
“¡Buen año, mujeres y hombres del vino de Rioja. Buen año, riojanas y riojanos; los aquí residentes y los que viven en Hispanoamérica o en otras latitudes, y a los que ahora sentimos más cerca que nunca! ¡Buen año, señora! Y ahora les pido que me acompañen: ¡Viva el Rioja! ¡Y vivan la tierra y las manos que lo hacen posible! ¡Viva La Rioja!”