MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Gobierno en funciones ha justificado la caída del negocio postal de Correos, que durante 2022 se anotó unas pérdidas de 217,7 millones de euros, fue “similar al de resto de operadores europeos”, pero en países del entorno como Francia o Italia las operadoras arrojaron beneficios por encima de los 1.000 millones de euros.
Más en concreto, el Ejecutivo en funciones apunta en una respuesta escrita registrada en el Congreso al “agudo declive que el mercado postal tradicional vive en los últimos años”. A esto se sumaría la llegada de la pandemia y la guerra en Ucrania, que habrían modificado las rutas de transporte y reducido de forma “considerable” el tamaño del mercado internacional.
El Ejecutivo recuerda también que con la llegada en 2018 del nuevo equipo directivo de Juan Manuel Serrano, que había sido jefe de gabinete de Pedro Sánchez en la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, se inició un proceso de diversificación e internacionalización, de manera similar a otras empresas públicas postales “que ya habían dado ese paso con anterioridad”.
Esta combinación de factores se tradujo en unos ‘números rojos’ de 217 millones de euros en 2022, el doble que un año antes, y una caída del 5,7% en la facturación, hasta los 1.962 millones de euros.
Sin embargo, la realidad en otros operadores europeos es diferente, según se desprende de los resultados financieros de los mismos a los que ha accedido Europa Press. Poste Italiane, la compañía pública italiana, se anotó unos beneficios de 1.500 millones de euros en el periodo de referencia. De su lado, la francesa La Poste ganó 1.104 millones y la belga Bpost 245 millones.
La principal operadora postal de los países nórdicos, PostNord, sí registró pérdidas en 2022, pero fueron de unos dos millones de euros con el tipo de cambio actual. Esto es unas diez veces menos que Correos.
LOS SINDICATOS CRITICAN LA GESTIÓN DE SERRANO
La etapa de Serrano al mando de Correos ha provocado fuertes críticas por parte de sindicatos como CC.OO. y UGT, que han tachado la gestión del equipo directivo de “catastrófica” y como “la peor” de la historia de la empresa. Las organizaciones calculan que entre 2018 y 2022 el “agujero” financiero de la empresa asciende a unos 1.152 millones.
Pero además los organismos critican que el equipo directivo ocultó sus cuentas durante más de seis meses “para que no se conocieran” y evitar “un desgaste al Gobierno”. En este escenario, tanto CCOO como UGT confían en poder “revertir el actual desmantelamiento” de la empresa e iniciar con el nuevo Ejecutivo “una discusión seria sobre el futuro” de Correos.