MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El Gobierno ha dado el pistoletazo de salida a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 con la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este lunes de una Orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública en la que se establecen las normas para la elaboración de las cuentas públicas del próximo año.
Según ha destacado Hacienda, el objetivo de los Presupuestos de 2023 es consolidar el crecimiento económico y la creación de empleo, pero teniendo en cuenta el contexto internacional actual, marcado por el impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios de la energía y de otros productos.
En la Orden, firmada por la titular de Hacienda, María Jesús Montero, se subraya que la economía española afronta esta situación de incertidumbre global desde una posición “sólida”, con un patrón de recuperación muy distinto al de crisis anteriores y con unos fundamentos “más robustos”, con un nivel de empleo récord desde 2008 y un aumento considerable de los contratos fijos como consecuencia de la reforma laboral.
La Orden de elaboración de los Presupuestos también tiene en cuenta la decisión de la Comisión Europea de extender a 2023 la cláusula de salvaguarda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, lo que en la práctica implica que las reglas fiscales seguirán suspendidas durante el próximo ejercicio.
En todo caso, Hacienda recuerda que la responsabilidad fiscal de España “se mantiene y está recogida en el último Programa de Estabilidad enviado a Bruselas”, donde se incorpora una senda a medio plazo que permitirá reducir el déficit por debajo del 3% del PIB en 2025 y situar el nivel de deuda pública por debajo del 110% del PIB para ese mismo año.
NUEVO INFORME DE ALINEAMIENTO CON LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Una de las principales novedades de la Orden, según ha resaltado Hacienda, es que “se refuerza el análisis transversal de los Presupuestos Generales del Estado bajo diversas perspectivas”, añadiendo para las cuentas de 2023 un nuevo informe de alineamiento con la transición ecológica, con el que se cumple uno de los hitos recogidos en el componente 29 del Plan de Recuperación.
Este informe vendrá a acompañar a los análisis de alineamiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, de impacto de género y del impacto en la infancia, en la adolescencia y en la familia, y a la información presupuestaria sobre la juventud y sobre las actuaciones referentes al reto demográfico y a la lucha contra la despoblación, ha precisado el Ministerio de María Jesús Montero en un comunicado.
Los Presupuestos de 2023 continuarán además con el proceso iniciado en las cuentas públicas del año anterior incorporando los resultados de los procesos de revisión y evaluación del gasto público en el ciclo presupuestario.
Los PGE de 2023 incorporarán también los créditos necesarios para recoger el conjunto de actuaciones que, formando parte del Plan de Recuperación, están destinadas para este ejercicio.
“España ha avanzado en la implementación de las reformas y los objetivos marcados en el Plan y ha alcanzado una velocidad de crucero en la ejecución del programa de inversiones. De hecho, la Administración General del Estado ha resuelto ya convocatorias para más de 17.000 proyectos”, destaca Hacienda.
IMPULSAR LA TRANSFORMACIÓN ECONÓMICA, CRITERIO PRIORITARIO DE LOS PGE
En cuanto a los criterios que seguirá el Gobierno para asignar los recursos de los PGE, la Orden da prioridad a aquellos que permitan continuar impulsando el proceso de transformación estructural de la economía, avanzando hacia un país “más verde, más digital, más cohesionado desde el punto de vista social y territorial y más igualitario”.
En concreto, las cuentas públicas del próximo año fomentarán la transición “verde, justa, ecológica y digital” mediante el apoyo a inversiones “de gran escala” que contribuyan a cumplir con los objetivos establecidos en materia de cambio climático y transición energética.
Los PGE de 2023 buscarán avanzar hacia un modelo de crecimiento sostenible y de economía circular para la agricultura y la pesca, la industria y los servicios; reducir la dependencia general de los combustibles fósiles; apoyar la inversión complementaria en el almacenamiento, la infraestructura de red, la electrificación de los edificios y el transporte y el hidrógeno renovable; ampliar la capacidad de interconexión energética, y aumentar la disponibilidad de viviendas sociales y asequibles y energéticamente eficientes.
Al mismo tiempo, tendrán como objetivo la transformación digital a través de reformas e inversiones que potencien las infraestructuras, competencias y tecnologías necesarias; apostarán por la ciencia, la I+D+i y las nuevas tecnologías y la lucha contra la exclusión social, y promoverán el acceso de los jóvenes a un empleo “digno”, a una vivienda asequible y a la educación.
UN SISTEMA FISCAL “JUSTO Y EQUITATIVO”
De igual forma, los PGE de 2023 apoyarán, con medidas específicas y temporales, a los sectores más afectados y a los colectivos más vulnerables por la escalada de los precios energéticos, “contribuyendo a reforzar la seguridad e interconexión energéticas y de suministro, la estabilidad de precios y reforzando las bases de la recuperación económica y de la creación de empleo de calidad”, resalta Hacienda.
Otro objetivos de las cuentas del próximo año serán modernizar el tejido productivo, potenciando la eficiencia de las administraciones públicas y el papel de las pymes y autónomos; impulsar la cohesión social y territorial de España reforzando el Estado del Bienestar y la sanidad pública, potenciando un sistema fiscal “justo y equitativo”, y estableciendo iniciativas que permitan afrontar el reto demográfico.
Se buscará también garantizar la plena igualdad de género y la seguridad y libertad de las mujeres a través de medidas orientadas a la conciliación familiar y a incrementar la tasa de empleo femenino, y combatir la violencia de género, impulsando de manera simultánea la participación paritaria e igualitaria de las mujeres en la economía y en la sociedad.
Asimismo, los PGE de 2023 priorizarán el desarrollo de oportunidades profesionales para las generaciones futuras y continuarán impulsando la economía de los cuidados, tanto en lo relativo a la atención de las personas dependientes o vulnerables como en lo relativo al cuidado de las personas mayores.