La alta velocidad tendrá menos protagonismo que en planes anteriores
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado la Estrategia Indicativa Ferroviaria para el periodo 2021-2026, que prevé inversiones por valor de 24.200 millones de euros destinadas a promover el desarrollo, mantenimiento y renovación de la infraestructura ferroviaria.
El plan establece el marco financiero y de prioridades para la actuación sobre la red ferroviaria, de cara a satisfacer las necesidades futuras de movilidad, la sostenibilidad del sistema y la consecución de un espacio ferroviario único europeo.
El Departamento que dirige la ministra Raquel Sánchez explica que el reto de la Estrategia es dibujar el primer escalón de la planificación ferroviaria para constituir “un sistema coherente y eficaz, incorporando objetivos sociales, medioambientales y de eficiencia económica con la misma importancia que los funcionales y territoriales”.
Este cambio de paradigma implica avanzar hacia una movilidad sostenible, teniendo en cuenta la necesidad de reducir el consumo energético y descarbonizar la economía en la lucha contra el cambio climático, situando al ciudadano y al usuario “en el centro de todo el sistema”, con especial atención a la movilidad cotidiana.
Entre otros objetivos, la estrategia persigue potenciar la red de transporte de mercancías, los corredores europeos y la interoperabilidad, para crear un espacio ferroviario único en toda la Unión Europea.
A su vez, busca corregir las carencias y desequilibrios de la red ferroviaria, donde coexisten infraestructuras muy modernas con otras relativamente obsoletas y tramos al límite de su capacidad con otros claramente infrautilizados.
Así, la Estrategia para por potenciar los Cercanías, mejorar el mantenimiento de la red, posibilitar la sostenibilidad económica, garantizar la interoperabilidad nacional e internacional, impulsar el tráfico ferroviario de mercancías, potenciar la seguridad operacional, fomentar la digitalización del transporte y fortalecer la sostenibilidad ambiental.
El objetivo final es favorecer que la política inversora optimice los recursos y el aprovechamiento de las infraestructuras existentes y priorice los planes e inversiones en aquellas actuaciones que beneficien al mayor número posible de usuarios, sean eficientes y aumenten la cohesión social.
Con menos protagonismo que en planes anteriores, se prevé que continúe el desarrollo de la red de alta velocidad, de manera que se puedan completar corredores y poner en valor las inversiones ya realizadas, además de terminar de desarrollar los corredores europeos.