MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El gasto de los españoles en la cesta de la compra en septiembre se elevó un 10,9% respecto al mismo mes del año pasado, mientras que el volumen experimentó un ascenso del 1,6%, al tiempo que los precios registraron una subida del 9,2%, según los últimos datos publicados por NIQ.
En concreto, la alimentación vuelve a suponer el mayor desembolso para los españoles, con un incremento en las ventas en valor del 12,5%, aunque es la categoría cuya demanda crece más, con un aumento del 2,5% de las ventas en volumen.
Por su parte, tanto droguería y perfumería, como bebidas registran alzas más moderadas en las ventas en valor de un 8,5% y un 7,8%, respectivamente. Mientras que las bebidas se mantiene invariable en la demanda, con una subida del 0,1%, pero droguería y perfumería incrementa sus ventas en volumen en un 2,1%.
Respecto a los precios, estos siguen registrando variaciones al alza frente a un año antes y así, la alimentación incrementó su precio en un 9,7%, mientras que las bebidas lo hizo en un 7,7% y droguería y perfumería fue un 6,3% superior respecto a septiembre de 2022.
ACEITES Y AZÚCAR, LOS ALIMENTOS QUE MÁS SUBEN
De esta forma, entre los productos más inflacionistas de septiembre, y debido a la escalada alcista del aceite de oliva en los últimos meses, la categoría de aceites asciende a la primera posición entre los productos que más elevaron su precio respecto a un año antes, con un incremento del 32,3%, seguido por el azúcar (30,2%), las verduras congeladas (20,7%), los alimentos infantiles (19,2%), el arroz (17,4%), la parafarmacia de gran consumo (16,2%), la protección solar (15,9%), los helados (15,7%), el queso tradicional, con una subida del 14,7% y los cereales para desayuno, con una del 14,5%.
Al otro lado, figuran menores crecimientos en su precio promedio frente a septiembre de 2022, donde la moderación en el alza de precios se va observando en productos como los detergentes de la ropa, que suben un 1,5% o los frutos secos y los quesos de bola, ambos con un incremento un 1,3%. Con apenas variabilidad se sitúan el queso fundido y el maquillaje, con un 0,6% de subida en ambos casos o las pastas que se incrementan un 0,1%.
Con decrecimientos frente a un año antes aparecen los productos de higiene femenina, que registran un descenso del 1,5%; la margarina, un 1,8% menos; el queso rallado con un precio un 3,7% menor frente a un año antes, el tratamiento facial, un 6,4% menos y los complementos de lavado que ven como bajan su precio en un 7%.
La consultora ha analizado la situación del aceite, cuya demanda resiste en septiembre, a pesar del incremento de precio, elevando sus ventas en volumen en un 5,5%, que se debe principalmente, al crecimiento de la demanda del 28,2% del oliva virgen _a pesar de la notable subida en el precio del 75,2%_y del 24,4% en el volumen de girasol que, sin embargo, ve como desciende su precio en un 37,8%.
Por su parte, el aceite de oliva disminuye sus ventas en volumen en 4,7%, al tiempo que eleva su precio en un 68,2% y el de oliva virgen extra reduce su demanda en un 17,2%, sin duda motivado por la subida de su precio en un 76%.
Por otro lado, la marca blanca sigue elevando sus ventas en valor un 15,9%, frente a la subida del 7,2% de las marcas de fabricante, mientras que en volumen crecen 5,2% para la marca del distribuidor, mientras disminuyen un 2,4% las del fabricante.
La directora general de NIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, ha señalado que a “excepción de la inusual situación del aceite de oliva” se observa “como las subidas en las categorías más inflacionistas son más moderadas que en meses anteriores, mientras que ya se van observando algunas caídas de precios más significativas en ciertas categorías”.
“Sin duda, la situación de precios altos va a influir en el comportamiento de los consumidores en la actual campaña de Navidad, que ya ha empezado en los establecimientos. Esperamos que los consumidores reorientarán de forma más calculada su gasto y podríamos ver así una mayor apuesta por las reuniones y celebraciones dentro del hogar, en detrimento de otros gastos más grandes como viajes, eventos y comidas fuera del ámbito doméstico”, ha explicado.