El Fondo Monetario Internacional rebaja su pronóstico de crecimiento global para 2022 al 4,4%. Es un 0,5% menos que lo estimado previamente.
Como consecuencia del impacto de las medidas para contener la propagación de la variante ómicron del coronavirus y la persistencia de una elevada inflación, que en algunas economías avanzadas como Estados Unidos obligará a acometer este mismo año un endurecimiento de las condiciones financieras, que puede hacer peligrar la recuperación de otros países.
Los problemas de suministro aún pesan sobre la actividad y están contribuyendo a una mayor inflación, lo que se suma a las presiones de la demanda y los precios de alimentos y la energía, que ante una deuda récord, restringe la capacidad de muchos países para hacer frente a nuevas perturbaciones.
De cara a 2023, a pesar de que la institución internacional ha revisado dos décimas al alza sus previsiones de crecimiento del PIB mundial, hasta el 3,8%.
El FMI destaca la revisión a la baja en 1,2 puntos del crecimiento esperado en Estados Unidos en 2022, hasta el 4%, por el giro de la política de la Reserva Federal, los problemas de suministro y las trabas al plan de infraestructuras de la Casa Blanca.
El FMI considera que la política de tolerancia cero con la Covid-19 y la inestabilidad financiera del sector inmobiliario limitarán el crecimiento de China este año al 4,8%, frente al 5,6% esperado en otoño.
En el caso de la eurozona, el ritmo de expansión se desacelerará en 2022 al 3,9%, aunque para 2023 el Fondo anticipa un mayor crecimiento, con un 2,5%, medio punto porcentual más que en otoño.
A pesar de que el FMI confía en que, si bien Omicron pesará sobre la actividad en el primer trimestre de 2022, este efecto adverso se desvanecerá a partir del segundo trimestre, las nuevas proyecciones de la institución incluyen una revisión al alza de las previsiones de inflación para 2022 para las economías avanzadas y las emergentes.
Sobre esta cuestión, el FMI advierte de la importancia de comunicar bien la transición de la política monetaria hacia una postura más restrictiva para garantizar una reacción ordenada del mercado.