Considera necesario un ajuste fiscal a corto plazo para respaldar la desinflación y dejar expirar las medidas de alivio energético
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La economía alemana registrará una ligera contracción del 0,3% en 2023 como consecuencia del impacto de las tensiones del mercado energético y del endurecimiento de las condiciones financieras, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipa un repunte del 1,3% para el próximo año.
“Se espera que el ‘shock’ energético y el endurecimiento de las condiciones financieras mantengan el crecimiento anual del PIB ligeramente negativo en 2023”, señala el directorio ejecutivo de la institución internacional en su consulta del informe anual ‘Artículo IV’ para la economía germana.
En este sentido, el FMI confía en que la ‘locomotora’ europea recupere el impulso gradualmente entre 2024-25, a medida que los efectos retardados del endurecimiento monetario se disipen gradualmente y la economía se ajuste a la nueva realidad energética.
De su lado, se espera que la inflación, que cerrará este año con una media del 5,8%, continuará moderándose en 2024 al 3,3%, aunque la tasa subyacente disminuirá más lentamente, con una previsión del 6,2% en 2023 y del 3% el próximo año debido a las crecientes presiones salariales y al traslado rezagado de la caída de los precios de las materias primas mundiales.
En el medio plazo, las proyecciones del FMI apuntan a que el crecimiento promedio del PIB volverá a caer por debajo del 1% debido a la aceleración de los vientos en contra del envejecimiento de la población, en ausencia de aumentos significativos en la productividad y/o el aumento de la oferta laboral.
En sus consultas, el directorio ejecutivo del FMI elogió las fuertes políticas implementadas por las autoridades germana, que han resultado en una notable resiliencia económica, a pesar de los efectos secundarios adversos de la guerra en Ucrania.
No obstante, la perturbación del suministro de energía y las condiciones financieras más estrictas pesan sobre las perspectivas económicas a corto plazo y los riesgos a la baja dominan para el crecimiento en medio de una gran incertidumbre.
En este contexto, el directorio del FMI reclama políticas para garantizar la desinflación y la estabilidad financiera en el corto plazo y lograr un crecimiento más fuerte y más verde en el mediano plazo.
Asimismo, los directores coincidieron en que “se necesita un ajuste fiscal a corto plazo para respaldar la desinflación” al mismo tiempo que consideraron importante permitir que las medidas de alivio energético expiren según lo programado.