MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El indicador de estrés de los mercados financieros tuvo un nivel de riesgo medio durante el primer trimestre de 2023, frente al nivel de riesgo elevado que se registró en los últimos tres meses del año pasado, según ha indicado la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) este jueves.
El indicador de riesgo en el trimestre se mantuvo entre 0,27 y 0,49. Hasta principios de marzo experimentó un “descenso paulatino” y tuvo un “repunte temporal” como consecuencia de las turbulencias del sector bancario, que provocaron un aunmento de los indicadores de volatilidad de los distintos segmentos de los mercados financieros.
“Aún así, en todo momento se mantuvo el indicador en un nivel de riesgo medio”, ha indicado la CNMV en su boletín trimestral, explicando que a mediados de abril estaba situado en 0,37.
El regulador de los mercados ha explicado que el año ha comenzado con un entorno macro marcado por la “incertidumbre” de las tasas de inflación, que todavía son elevadas, y por el tono todavía contractivo de la política monetaria. “La actuación de los bancos centrales no ha estado exenta de complejidad como consecuencia del deterioro de la actividad económica”, ha indicado.
En los mercados bursátiles, el Ibex 35 cerró el trimestre con un alza del 12,2%, situándose en el rango medio del resgo de índices europeos, cuyos incrementos oscilaron entre el 10,4% del Euronext 100 y el 14,4% del FTSE MIB. “Todos los grandes sectores mostraron revalorizaciones excepto el inmobiliario, que se ve más afectado por las subidas de los tipos de interés”, ha afirmado la CNMV sobre el selectivo español.
La contratación de valores españoles durante el primer trimestre registró un aumento en relación con los dos trimestres previos, pero muestra un descenso notable en términos interanuales (-15,3 %). La actividad en los mercados primarios siguió siendo muy reducida y fundamentalmente orien- tada a las modalidades que no implican captación de recursos.
En los mercados de renta fija se dio un “aplanamiento” de las curvas de tipos por el aumento de los rendimientos en los plazos más cortos ante las subidas de tipos de interés de los bancos centrales y por un descenso de los rendimientos en los plazos más largos
El patrimonio de los fondos de inversión registrados en España, que experimentó un avance importante en 2021, interrumpió su crecimiento en 2022, con una contracción del 4,1%, situándose en 324.701 millones de euros a finales de año. Este descenso patrimonial tuvo su origen únicamente en la caída del valor de la cartera de inversiones de estas entidades, ya que las suscripciones netas fueron positivas a lo largo del ejercicio.
En el ámbito de la prestación de servicios de inversión, las entidades de crédito continuaron recibiendo la mayor parte de los ingresos generados por este sector en 2022 y también prosiguió el aumento del número de sociedades y agencias de valores (SAV), subsector en el que cada vez existen más entidades independientes o pertenecientes a grupos no bancarios, según ha destacado la CNMV.
El número de SAV se incrementó en 2022 hasta 95 (cuatro más), pero sus beneficios agregados antes de impuestos disminuyeron un 22,3% en 2022, hasta 109,4 millones de euros, debido a la caída de los ingresos percibidos por los servicios de intermediación en los mercados. El número de entidades en pérdidas aumentó en ocho, hasta un total de 37, si bien el volumen de las pérdidas fue similar al de 2021 (25,2 millones de euros).