MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El indicador de estrés de los mercados financieros españoles se mantuvo en el segundo trimestre en niveles bajos, al situarse en el 0,24 al cierre de junio y principio de julio, según el Boletín trimestral de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publicado este miércoles.
Este indicador había experimentado un descenso paulatino en el primer trimestre del año, al pasar de un nivel de estrés medio de entre el 0,27 y el 0,49 a un nivel bajo, por debajo del 0,27, en tanto que entre los meses de abril y junio el indicador ha oscilado entre el 0,19 y el 0,26.
La mayor parte de segmentos individuales se han mostrado “bastante estables” en este periodo, aunque con algunos altibajos por los indicadores de volatilidad, según explica el supervisor en el boletín.
En concreto, la CNMV destaca el descenso en el nivel de estrés de intermediarios financieros, que ha pasado de en torno 0,5 en marzo al 0,27 a principios de julio, con lo que ha dejado de ser el que muestra los niveles más elevados, un hueco que ha ocupado el mercado de renta fija con un nivel de estrés del 0,51.
El grado de correlación del sistema, por su parte, continúa en niveles “muy elevados”, similares a los de julio de 2020.
RECUPERACIÓN DE LA RENTA VARIABLE ESPAÑOLA
Los mercados de renta variable presentaron ascensos en la misma línea que el resto de parqués europeos, si bien sus avances fueron menos pronunciados. La tendencia alcista permitió al principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, volver a los niveles previos a la pandemia, aunque no se recuperó todas las pérdidas acumuladas del ejercicio anterior.
Su evolución se vio lastrada a partir de junio, mes en el que retrocedió un 3,6% debido a la expansión de las nuevas variantes del virus y por la posibilidad de que las restricciones a la movilidad pudieran afectar la recuperación del sector turístico y los valores relacionados con él. Así, el Ibex 35 avanzó un 2,8% en el segundo trimestre.
Los mayores avances en las cotizaciones se concentraron en el sector financiero, el tecnológico y las telecomunicaciones y el de los bienes de consumo, mientras que los principales retrocesos se presentaron en el sector de los servicios de consumo y en el sector energético.
El avance de las cotizaciones del Ibex 35 permitió en el segundo trimestre que la ratio precio-beneficios (PER) disminuyese por segundo trimestre consecutivo hasta las 16,6 veces en junio, en tanto que la volatilidad se situó en el 13% de media.
BAJA LA CONTRATACIÓN DE RENTA VARIABLE
La contratación de la renta variable española cayó un 5% en el segundo trimestre respecto al primero y un 9,5% en términos interanuales hasta alcanzar los 169.000 millones de euros, mientras que el acumulado en el primer semestre, de 347.000 millones de euros, refleja una caída del 19,5% interanual.
Así, la negociación de acciones españolas en BME representó el 53,7% del total en el segundo trimestre, lo que supone una ligera recuperación de su cuota de mercado, que había alcanzado un mínimo histórico del 51,6% en el primer trimestre del año, frente a otros centros de negociación competidores, ha explicado la CNMV.
La actividad emisora en los mercados de renta variable ha aumentado “de manera destacada”, al situarse cerca de los 9.000 millones de euros en el segundo trimestre.
UN MERCADO DE RENTA FIJA ESTABLE EN EL SEGUNDO TRIMESTRE
En cuanto a la renta fija, los tipos se mantuvieron estables en la mayor parte de los plazos de la curva, si bien hubo leves aumentos en los tramos más largos. También se mantuvo estable la primera de riesgo soberano en el segundo trimestre, que terminó con 62 puntos básicos.
Las emisiones de renta fija de los emisores españoles crecieron un 4,7% respecto al trimestre anterior, si bien en términos anuales se ha registrado una caída del 31,3%.
En el primer semestre, las emisiones se situaron en 48.176 millones de euros, un 14,9% menos que en el mismo periodo del año anterior.
MERCADOS INTERNACIONALES
Los principales índices internacionales han recuperado los niveles previos a la pandemia e incluso, en algunos casos, acumulan revalorizaciones “significativas” respecto a los valores en los que se encontraban en ese momento, como es el caso de los mercados estadounidense y japonés.
Los principales mercados europeos, por su parte, continuaron con las alzas observadas en los dos primeros trimestres después de cerrar el ejercicio anterior con pérdidas, con lo que su recuperación es similar a la de los mercados estadounidenses, según sostiene la CNMV.
El informe sostiene que las “notables” revalorizaciones se han dado gracias a los avances de los programas de vacunación, así como a los procesos de reapertura progresiva de las economías, si bien estas se han ido ralentizando en junio por los temores generados por los nuevos brotes.
Los mercados internacionales de deuda, por su parte, habían iniciado el primer trimestre con aumentos en los rendimientos de los plazos más largos de la curva debido a las expectativas de inflación, pero en el segundo trimestre han visto cómo se producían ligeros retrocesos en Estados Unidos y leves alzas en los plazos largos en Europa.
En el Viejo Continente, el Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado que seguirá comprando deuda a un ritmo “significativamente más elevado” que el de los primeros meses del año, en tanto que los tipos presentaron ligeros aumentos en los largos plazos.
Asimismo, el organismo ha adoptado una nueva estrategia de política monetaria, por la que el objetivo de inflación se sitúa en el 2% a medio plazo, para lo que será necesaria “una política monetaria persistente cuando los tipos de interés estén cerca de su límite inferior”.