MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Las subidas salariales registradas y esperadas en la zona euro no se corresponden con una “espiral”, sino que reflejarían un ajuste en respuesta a la alta inflación originada en la región por factores externos como la energía, según el economista del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane.
“No creemos que sea una espiral”, ha señalado el economista irlandés en un podcast publicado este lunes por el instituto emisor, donde ha precisado que una espiral sugiere que la dinámica se fortalece cada año. “Entonces, para mí, eso es una espiral”, ha afirmado Lane, para quien el proceso en curso sería más un ajuste.
De este modo, para Lane los trabajadores no fueron el origen de la alta inflación y considera “deseable e ineludible” que haya varios años de aumentos salariales “por encima de un nivel normal”, aunque advierte de la importancia de asegurarse de que vuelva la normalidad. “Es un proceso de normalización (…) y yo diría que estamos seguros de que va por buen camino”, ha añadido.
En este sentido, ha recordado que, el año pasado, el aumento salarial en la eurozona fue del 5,3%, añadiendo que lo que el BCE busca es la evidencia de desaceleración hacia alrededor del 4,5% este año.
“Hemos visto una desaceleración en los últimos meses de 2023. Hemos visto una desaceleración en la primeras semanas de 2024, pero necesitamos ver más pruebas de ello”, ha subrayado.