Los analistas esperan una desaceleración de la economía china por el impacto de las restricciones contra la Covid y la incertidumbre
El producto interior bruto (PIB) de China registró un crecimiento del 4,8% en el primer trimestre de 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que supone una aceleración de ocho décimas respecto de la expansión interanual registrada entre octubre y diciembre de 2021, aunque se sitúa por debajo de la meta anual del 5,5% fijada por Pekín según ha informado la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Sin embargo, en la comparación trimestral, el crecimiento de la segunda mayor economía mundial entre los meses de enero y marzo se moderó al 1,3% desde el 1,5% del último trimestre de 2021 como anticipo del impacto sobre la actividad que pueden tener las restricciones reintroducidas en varias ciudades chinas para contener los rebrotes de Covid-19.
“En términos generales, la economía nacional en el primer trimestre continuó con el impulso de recuperación, comportándose dentro de un rango razonable. Sin embargo, debemos ser conscientes de que con el entorno nacional e internacional cada vez más complicado e incierto, el desarrollo económico se enfrenta a importantes dificultades y desafíos”, advirtió la oficina estadística china.
En el primer trimestre del año, el sector primario de la economía china experimentó un crecimiento interanual del 6%, mientras que la industria se expandió a un ritmo del 5,8% y los servicios, que ya representan el 56,6% de la economía china, crecieron un 4%.
Entre enero y marzo, las ventas del comercio minorista de China experimentaron un incremento interanual del 3,3%, mientras que la inversión en activos fijos subió un 9,3%.
“El crecimiento del PIB del 4,8% de China en el primer trimestre de 2022 supera nuestras expectativas”, ha destacado Tommy Wu, economista para China de Oxford Economics, para quien esta aceleración de la expansión china refleja principalmente el crecimiento de enero a febrero antes del debilitamiento de las actividades económicas en marzo.
“Los datos de actividad de marzo sugieren que la economía de China se desaceleró, especialmente en el consumo de los hogares, en medio de los cierres en Shenzhen y Shangai, así como las restricciones de movilidad impuestas en varias partes de China”, ha advertido.
Por su parte, Julian Evans-Pritchard, analista senior para China de Capital Economics, ha subrayado que “a menos que la situación mejore muy pronto, es difícil ver cómo el crecimiento no se desacelerará aún más este trimestre”, lo debería desencadenar una mayor relajación de las políticas, aunque advierte de que “los funcionarios están adoptando un enfoque moderado hacia los estímulos”, por lo que “es probable que el desempeño económico de China siga siendo mediocre en el corto plazo”.