MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes ampliar dos años más el plazo de desinversión del Estado en Caixabank, por lo que prroroga hasta diciembre de 2025 la fecha límite para la venta de la participación que mantiene el FROB en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.
El Gobierno ha explicado que la ampliación persigue asegurar una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos, maximizando el valor de recuperación de la participación del Estado y respondiendo así “al objetivo último de proteger el interés general”.
En este contexto, el Ministerio de Asuntos Económicos ha apuntado que el proceso de desinversión debe tener en cuenta “el contexto actual de incertidumbre y elevada volatilidad en los mercados”, así como “el potencial de la acción” de Caixabank para “seguir evolucionando de manera favorable, en un entorno de tipos de interés al alza”.
Actualmente, el FROB mantiene una única participación activa, que se inició en 2013 con la adquisición, a través de BFA, del 68,69% de Bankia. Tras la fusión por absorción por Caixabank, el FROB obtuvo una participación de 16,12% en el capital de Caixabank.
Asimismo, y después de la finalización del programa de recompra de acciones y la reducción de capital aprobada la semana pasada por la entidad, esta participación se sitúa aproximadamente en el 17,3%, valorada en torno a los 4.700 millones de euros según el precio de 3,647 euros al que han cerrado hoy las acciones del banco.
Esta será la cuarta ampliación del plazo inicial de venta que se realiza. La primera se aprobó en diciembre de 2016, la segunda en 2018 y la última en febrero de 2021, con una extensión del plazo de desinversión hasta diciembre de 2023, con el objetivo de maximizar la recuperación de las ayudas públicas que se inyectaron en Bankia. Con el acuerdo de hoy del Consejo de Ministros se ampliará la fecha actual hasta diciembre de 2025.
Cabe recordar que ya en octubre, la presidenta del FROB, Paula Conthe, abrió la puerta a la posibilidad de ampliar el plazo de desinversión, una decisión que depende del Gobierno y no de su organismo.
En ese momento, Conthe sostuvo que, “desde un punto de vista técnico”, tenía sentido considerar ampliar el plazo ante el contexto de incertidumbre macroeconómica y de elevada volatilidad, y “desde la máxima confianza” en el equipo gestor de CaixaBank y su capacidad de generación de valor, así como el potencial de la acción de seguir evolucionando favorablemente.