MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El Comité de Expertos que asesora al Gobierno sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) debería tener listo aproximadamente en un par de semanas su informe de recomendaciones sobre cuánto debería subir esta renta mínima en 2023, año en el que, según lo comprometido por el Ejecutivo, debe alcanzar el 60% del salario medio.
El Comité, formado por académicos, miembros del Gobierno y un par de representantes sindicales, volverá a reunirse esta semana para seguir trabajando en sus recomendaciones, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de este encuentro.
Los expertos recibieron a principios de septiembre por parte del Ministerio de Trabajo el encargo de determinar en “un plazo de dos meses y medio, aproximadamente” qué subida tendría que aplicarse el próximo año para que el SMI llegue al 60% del salario medio español. Dicho plazo aproximado se cumple a mediados de este mes.
En concreto, el pasado 2 de septiembre, Trabajo encargó a esta Comisión “dos nuevas tareas” para esos dos meses y medio: actualizar los cálculos del SMI para 2023 de acuerdo a los salarios medios de 2022, ya que las cifras iniciales estaban basadas en los salarios de 2018, y tener en cuenta el informe del Banco de España sobre el SMI y su impacto en la pobreza y en la desigualdad.
Una vez que la Comisión actualice sus cálculos, Trabajo trasladará la cifra recomendada por los expertos a la mesa de diálogo social con sindicatos y empresarios.
El SMI se ha incrementado en los últimos años un 33,5%. La primera subida elevó el salario mínimo de 735 euros a 900 euros, en 2019. De ese monto, pasó a 950 euros en 2020, y después, a 965 euros. En 2022, el SMI alcanza los 1.000 euros mensuales por catorce pagas.
El artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores establece que el Gobierno debe consultar con los agentes sociales el alza del SMI –no negociarlo–, aunque la decisión final depende del Ejecutivo.
Pese a no estar obligada a ello, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, buscará el acuerdo con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, como en anteriores ocasiones. Las últimas dos veces, cuando el SMI subió de 950 a 965 euros y posteriormente de 965 a los actuales 1.000 euros al mes por catorce pagas, Díaz sólo logró el concurso de los sindicatos ante la negativa de los empresarios, aunque sí logró ponerlos de acuerdo cuando en 2020 aumentó desde los 935 a 950 euros.
El artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores también establece los cuatro parámetros que deben orientar la revalorización del SMI: la inflación, la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.
El objetivo de la cartera que dirige Yolanda Díaz es cumplir con sus compromisos internacionales, en alusión a la Carta Social Europea, y “evitar una caída del poder adquisitivo de los trabajadores” ante la subida de la inflación.
El compromiso del Gobierno es fijar el SMI en el 60% del salario medio español en 2023, “a través de un procedimiento dialogado y respaldado por las evidencias académicas y científicas”, según aseguró el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.
Tanto la vicepresidenta Díaz como Pérez Rey han defendido en numerosas ocasiones que la subida del SMI no sólo ha sido compatible con la creación de empleo sino que “el año en el que más se subió el SMI, fue el año en el que más empleo se creó en España”.
Los sindicatos, por su parte, confían en que el salario mínimo de 2023 se sitúe en 1.100 euros mensuales para que sus perceptores mantengan el poder adquisitivo. Aunque por ahora se desconoce si el Gobierno llegará a esa cantidad, CCOO y UGT cuentan con el compromiso de la propia Yolanda Díaz de que el SMI equivaldrá el próximo año al menos al 60% del salario medio español, como mandata la Carta Social Europea.