MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea tiene previsto acordar un marco regulatorio que regirá las exposiciones de los bancos a las criptodivisas, según se desprende de su programa de trabajo para los años 2021 y 2022, publicado este viernes por la entidad.
Entre este año y el que viene, el Comité tiene previsto “finalizar las iniciativas actuales relacionadas con la mitigación de riesgos y tendencias estructurales como el tratamiento prudencial de las exposiciones de los bancos a los criptoactivos”.
Al igual que otros reguladores y bancos centrales de distintos países, el Comité de Basilea califica a las criptodivisas de criptoactivos debido a que, en su opinión, no cumplen con los requisitos y funciones para ser tratados como dinero.
El marco regulatorio también marcará los requisitos de información para los bancos con respecto al riesgo de mercado y las exposiciones soberanas.
Este iniciativa se enmarca en uno de las tres líneas de trabajo que se ha marcado el Comité para estos dos años: identificar, valorar y mitigar riesgos y vulnerabilidades del sistema bancario. Además de las criptodivisas, el organismo también vigilará otros riesgos como el impacto de la digitalización y la desintermediación financiera, el cambio climático y el impacto de un entorno de bajos tipos de interés durante más tiempo.
El Comité ha recalcado que estos dos próximos años se realizará todo el trabajo necesario para la implementación definitiva del marco regulatorio de Basilea III.
“Es crítico que todas las jurisdicciones implementen los estándares actuales de Basilea III de una forma consistente, a tiempo y por completo. Nuestras prioridades estratégicas son ambiciosas y buscan asegurar que el Comité sigue promocionando la estabilidad financiera global y salvaguardando la seguridad y solidez de los bancos a nivel mundial”, ha subrayado el presidente del Comité de Basilea de Supervisión Bancaria, además de gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.
La segunda línea de trabajo del Comité de Basilea será la resiliencia frente al Covid-19 y la recuperación económica de la crisis. Así, se vigilarán y valorarán los riesgos y vulnerabilidades surgidos de la pandemia y, en caso de que sea necesario, se desarrollarán y desplegarán nuevas respuestas regulatorias para apoyar al sistema bancario y mitigar los riesgos.
En este contexto, el Comité ha informado de que monitorizará la implementación y reducción gradual de las medidas adoptadas por los diferentes países para apoyar a los bancos. Asimismo, ha indicado que está realizando un informe que incluya las “lecciones aprendidas” con respecto a los estándares de Basilea III. El documento se finalizará en verano de 2021 y formará parte del informe que el Consejo de Estabilidad Financiera remite al G20.
La tercera línea de trabajo para 2021-2022 es la de “fortalecer” la coordinación y prácticas de supervisión entre los diferentes organismos. Entre las áreas clave a las que se dedicará tiempo están el uso de inteligencia artificial en la actividad supervisora, la gobernanza de datos y tecnología por parte de los bancos y los enfoques de supervisión con respecto a la resiliencia operativa, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad.