Ve “corrosivo” el actual clima de polarización a todos los niveles de la política española
BARCELONA, 11 (EUROPA PRESS)
El Cercle d’Economia ha lamentado este viernes la falta de consenso político en España para abordar grandes reformas “siempre aplazadas” y ha exigido políticas reformistas consensuadas que una mayoría parlamentaria acepte para los diez próximos años.
Así se extrae de una nota de opinión de la entidad este viernes, que bajo el título ‘Agenda reformista en beneficio de las nuevas generaciones’, en la que advierte de que si España cambia toda la política económica, industria y educativa cada cuatro años, “no alcanzará nunca los niveles de bienestar y cohesión de sus homólogos europeos”.
En este sentido, la entidad sitúa entre los principales retos del país la mejora del sistema productivo, la creación de un entorno institucional favorable, una gestión pública más eficiente, mejores políticas sociales, el modelo territorial y la proyección exterior.
POLARIZACIÓN “CORROSIVA”
Considera que para relanzar el sistema económico español hay que tener un entorno institucional de calidad y ha avisado de que el actual clima de polarización a todos los niveles de la política española “es corrosivo”.
Por ello, pide revertir la dinámica partidista actual para buscar consensos en materias básicas y dejar de lado de la “descalificación sistemática y el recurso a la demagogia” para centrarse en la confrontación transparente de ideas y proyectos.
“Nuestro país saldrá de la pandemia fuertemente endeudado y con un grado de presión social alto. Se trata de escenarios abonados para los discursos populistas de un bando y del otro”, ha añadido, y aboga por conseguir acuerdos en temas clave como la reforma de las pensiones y las medidas para la consolidación fiscal sin deteriorar el estado del bienestar.
Para ello, ve necesario un sistema normativo previsible que asegure la aplicación efectiva de las leyes, mientras que, por lo contrario, constata una bajada progresiva de los niveles de seguridad jurídica: “Las inversiones, como los ciclos de innovación mencionados, se piensan para periodos largos”.
TENSIÓN CENTRO-PERIFERIA
La entidad ha situado la tensión entre centro y periferia como el “problema más grave de España en su definición como país” y ha abogado por la colaboración entre comunidades, en un marco de más integración europea, para encontrar las vías de redefinición de España como país y por una reforma consensuada del modelo territorial.
Considera que Madrid debe ser consciente del efecto de la capitalidad le favorece y que éste no puede actuar como aspiradora de recursos del resto de España: “No asumir una posición consciente de su papel como capital puede llevar a que el resto del país haya una fuerte desafección”.
Sobre el caso catalán, el Cercle d’Economia cree que es verdad que “la inestabilidad del proceso independentista provoca el estancamiento” y ha reclamado que Catalunya, que considera infrafinanciada, salga de la parálisis actual y centre todas las energías en volver a ser el motor económico de España, en sus palabras.
“Madrid no debe concebir el resto de España como su caja de resonancia y el independentismo catalán debe entender y explicar con honestidad a su electorado que, en una democracia representativa, reconocida internacionalmente como un Estado de derecho y plenamente integrada en Europa, los experimentos unilaterales no son admisibles”, ha sentenciado.
Además, ha dicho que una dinámica de confrontación directa con Madrid llevará al fracaso y a la frustración, y ha sostenido que el sobiranismo debe rehuir el cortoplacismo y entender que su proyecto “si tiene viabilidad, será a largo plazo”.
SISTEMA PRODUCTIVO
En materia económica, el Cercle ha apuntado a la necesidad de España de incrementar la productividad y ganar competitividad potenciando determinados nichos como tractores, entre los que ha destacado la construcción y el turismo, y ha llamado a aprovechar los fondos europeos para incrementar la inversión en I+D+i.
Ha señalado que España debe reconstruir su economía en tres ejes: la sanidad, la transición hacia un modelo energético y compatible con la lucha contra el cambio climático y la digitalización y la inteligencia artificial.
“Las administraciones públicas deben tener como prioridad aprovechar esta oportunidad para relanzar nuestros sistema económico y trabajar de manera coordinada, y así establecer las bases para que el tejido empresarial gane competitividad”, ha añadido.
Considera que España “no hizo los deberes” en 2008 y que en la última década solo se han hecho reformas que Europa ha impuesto: sanear el sistema financiero y reformar parcialmente el mercado de trabajo, dejando a un lado las reformas del sistema educativo, el mercado de la vivienda y el sector energético.
COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA
También aboga por una regeneración institucional que promueva la colaboración público-privada, por lo que considera “esencial” promover una dinámica colaborativa en la que el sector privado no vea las administraciones públicas como un lastre y las administraciones no contemplen la iniciativa empresaria con reticencia.
El Cercle d’Economia también ve “perentorio” potenciar la formación profesional en colaboración con el tejido empresarial y ha advertido de que el elevado paro juvenil, la emancipación tardía y la baja natalidad son fenómenos que demuestran la crisis del pacto intergeneracional.
“Solo preparando a los jóvenes más y mejor, proporcionándoles ayudas e incentivos para emanciparse e invirtiendo en la formación continuada durante todo el ciclo de vida podremos revertir este lamentable bucle”, ha añadido.
En materia exterior, la entidad ha apostado para que, después de Europa, España priorice su acción exterior en Latinoamérica, por razones de comunidad cultural, y África, por la proximidad geográfica.
“La proyección exterior y la autoconciencia de nuestro papel en la comunidad global son elementos esenciales para recuperar la autoestima como país”, ha concluido.