El director general de Daimler AG, Ola Kallenius, advirtió que la escasez mundial de semiconductores podría no desaparecer del todo el próximo año y tardar en resolverse hasta 2023.
El consejero delegado del fabricante de Mercedes-Benz, hizo esta valoración durante una reunión informativa con periodistas antes del salón del automóvil de esta semana en Múnich. Daimler recortó recientemente su previsión de ventas anuales para su división de automóviles, proyectando que las entregas estarán más o menos en línea con las de 2020, en lugar de aumentar significativamente.
Mercedes se ha visto afectada este trimestre por el cierre de fábricas en Malasia, que en los últimos años se ha convertido en un importante centro de pruebas y embalaje de chips. Infineon Technologies AG, NXP Semiconductors NV y STMicroelectronics NV son algunos de los principales proveedores que tienen plantas en el país.
Hay esperanzas de que la situación comience a aliviarse en el cuarto trimestre, dijo Kallenius, aunque anticipa que las consecuencias de un problema “estructural” de la demanda también influirán en las industrias en 2022. Un fabricante de chips japonés que suministra a Toyota Motor Corp. predijo igualmente el mes pasado que la escasez de suministro podría durar todo el próximo año.